LOS LOBOS

En cierta ocasión pregunte a mi maestro, Lobo blanco cazador, hombre medicina del pueblo Cheroquie, porqué todos sus descendientes, hijos, nietos y biznietos, ostentaban en sus nombres el distintivo del lobo. Ésta fue su respuesta:

“El lobo es un animal inteligente, mágico y hábil, con la capacidad extraordinaria de sobrevivir. Cazador por excelencia, este animal me enseño a través de los sueños su poder.

Cuentan algunas historias de mi pueblo, que cuando un alma iba a reencarnar en la tierra, cuando un alma se introducía en el vientre de una futura madre, esta en ocasiones era reclamada por lobos ancianos para transmitir al futuro hombre o mujer, el misterioso legado de los lobos, con el propósito de que esta alma transmitiera al resto de su tribu los protocolos que los lobos poseen, cuyo único sentido es respetar a la madre naturaleza, no alterar el sagrado equilibrio.

Las almas de algunos indios, sin importar la tribu a la que pertenecían, fueron instruidas antes de nacer por los lobos y por otros sagrados animales.

El búfalo blanco, el águila blanca y otras especies sacras, adoptaban el papel de maestros espirituales para todas las almas que por cumplimiento del destino, volvían a la tierra para proseguir el camino de la evolución.

Cada indio posee un tótem. Cada indio está hermanado con aquel animal, el cual y antes de nacer educó su alma para que esta nunca se desviara del camino del bien.

El animal sagrado de mi familia es el lobo. Es nuestro guía espiritual, el ejemplo para nuestras vidas.

Recuerda que cada expresión de vida, ya sea de origen animal, vegetal o mineral, son maestros para el hombre, ejemplos que enriquecerán a nuestras almas con la Luz del espíritu de la naturaleza.

Pero por desgracia el hombre se ha apartado de la naturaleza, reemplazando a los maestros naturales por el dinero, el lujo, el materialismo, el afán de poder, etc. El camino equivocado que el hombre empezó a recorrer ha corrompido la parte más sagrada de su ser, el alma. En la actualidad, su ego, esa parte de la personalidad creada por las falsas realidades, por las imperfecciones y otros aspectos negativos, conducen a la humanidad a un futuro incierto. Pues las guerras, el hambre, la xenofobia, las proliferaciones de las enfermedades, y un sinfín de desgracias, son los tributos que estamos pagando desde que abandonamos y traicionamos a nuestra madre naturaleza.

Publicado en Lobo Negro