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La Esencia de la Diosa vive en el corazón de cada mujer y en el de algunos hombres sensibles que saben serlo sin perder por ello su masculinidad. Espero de todo corazón que te guste el contenido de esta página y te animo a participar en ella activamente publicando tus comentarios o utilizando el botón "g+1" para recomendar las entradas que te gusten.

martes, 31 de diciembre de 2013

FELIZ AÑO NUEVO!

 Mis mejores deseos para tod@s en este año que va a empezar. Que los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir nos sirvan para ser mejores personas y se esfumen como nubarrones tras una tormenta de verano. Que la Fe, la Esperanza y el Amor se instalen en todos los corazones. 

Con Amor, Lola

UN MENSAJE DENTRO DE OTRO

"...Todos vosotros debéis comprender que la Guerra de Eones nunca acabará, a no ser que cada uno de vosotros comprenda que el Universo habitado no es más que una inmensa red de amor de la que todos formamos parte y en la que todos los corazones están conectados unos con otros, formando un tejido estelar fraterno.
Si queremos abandonar definitivamente este planeta que llamamos Tâ en la seguridad de que hemos creado el campo correcto para el desarrollo de una humanidad pacífica y armónica, deberás ayudar a tus dos hermanos a entender que deben volver a entretejer la conexión correcta, extirpando de sus corazones la creencia de que existe un enemigo.
Tâ tiene el derecho de vivir en paz y armonía. Por eso, llegará el momento en que deberéis enseñar a los humanos cómo expandir esta energía, esa vibración de amor que tanto necesitan, para de esta manera poder reconectar nuevamente su sol con Kwnn.
Cada sistema solar habitado acaba adoptando determinadas directivas y credos que le son propios y que, con el tiempo y su procesamiento, se convierten en lo que llamamos un arquetipo. Al colonizar este planeta, nosotros dejamos en él nuestra impronta y el arquetipo kwnnita se convirtió en el arquetipo del linaje khem-taui, garantizando su permanencia a través de la sangre «azul» de sus Faraones.
Es el modelo estelar de vivir en comunidad propio de las tribus autóctonas, el patrón de conectar con las estrellas y con la naturaleza.
No hay nada censurable en el deseo reptiliano de poseer un linaje que les garantice el asentamiento de su propio arquetipo, siempre y cuando se establezca bajo las normas de paz de la Confederación que rige los destinos de nuestra Galaxia.
Los Ha y los Z-reticulianos lo han reconocido así y nosotros les respetamos por eso, aún cuando se hayan convertido en nuestros enemigos por los motivos que ya conoces.
Moshé, al activar los arcanos oscuros, ha adoptado sin saberlo el arquetipo reptiliano para los apiru y de ahí su deseo de destruir el mundo de Ramesés.
Ahora, al desvalijar algunos de los arcanos que nosotros depositamos en Per-Aset, una gran parte de la sabiduría de Khem, que aún conserva el arquetipo kwnnita, se perderá o será transformada por la ideología de mentes dominadas por el poder reptiliano. Per-Aset ha sido desprovista de su cúspide de oro y ya no retransmite desde Tâ. Por este motivo nosotros, desde Kwnn, hemos cortado nuestra conexión vital con los humanos y el corazón de la pirámide ha dejado de latir. Al hacerlo, hemos podido sentir como todo vuestro planeta se estremecía y un sentimiento de angustia recorría el Valle del Hapi de sur a norte.
Pero no todos los arcanos han sido robados. Ocultos en cámaras vivientes, cuya composición y funciones escapan a la comprensión humana, se encuentran ingenios que guardan secretos muy importantes de la Historia de vuestro mundo y de toda la Galaxia. Secretos que, por su particular relevancia, nunca fueron confiados a un género humano que, por otra parte, no estaba, ni está todavía, preparado para conocerlos.
Estas cámaras secretas fueron selladas por Dyehuti cuando abandonamos el planeta hace miles de años y sólo serán abiertas a unos pocos puros de corazón, cuando el Final de los Tiempos esté cercano. Será en aquel momento cuando la Llave de Plata que puede levantar el velo que cubre esos arcanos, regrese por última vez a Tâ..."

De mi libro "MOSHÉ, el Renegado"

LA LEY DEL AMOR


"No hables de ti mismo. No te compadezcas de tu suerte. Los pensamientos del ego y de tu destino inferior impiden que la voz interna de tu propia alma suene en tu oído. Habla del alma; trata de explayarte sobre el plan; olvídate de ti mismo construyendo para el mundo. Así se neutraliza la ley de la forma. Así la ley del amor puede entrar en el mundo..." 
DJWHAL KHUL

lunes, 30 de diciembre de 2013

¿QUÉ ES MONTSERRAT?


Octavi Piulats lleva años fascinado por la montaña de Montserrat. Años recorriendo sus caminos, visitando sus ermitas y estudiando su historia. Para él es “una tragedia” que los catalanes no conozcamos mejor nuestra montaña sagrada, y aquí quiere contarnos en pocas palabras realmente qué es Montserrat, e intentar definir la noción de lo sagrado en Montserrat.
Octavi Piulats es profesor de Antropología Filosófica y Filosofía de la Cultura en la Universidad de Barcelona. Está doctorado en Filosofía por la Universidad J.W. Goethe de Frankfurt amb Main. Impulsor y redactor de la revista naturalista “Integral”, ha editado numerosos artículos y ensayos sobre ecología, antropología y naturaleza.

LA SOLEDAD



La soledad puede ser sólo un capítulo en la vida, pero es la bella amiga que nos permite apreciar más intensamente el valor de una amistad desinteresada y la dulzura del verdadero amor.

domingo, 29 de diciembre de 2013

ROXANA

Cuando Aléxandros ocupó el peñón, encontró en él a sus defensores con sus familias y, en las estancias reales, a la esposa de Oxiartes con sus hijas.
Cuatro pares de ojos le miraban asustados bajo el cendal.
—¿Dónde está Oxiartes? —les preguntó.
Por toda respuesta, las mujeres se agruparon atemorizadas. Todas menos una, que avanzó resueltamente hacia él.
—Mi padre no está aquí. Sólo nos trajo para protegernos.
La voz era la de una niña y Aléxandros, fascinado por su ingenua valentía, le levantó el velo.
Parecía acabada de emerger de la espuma marina; Afrodita humana, prendía en sus ojos la mirada dulce de Aurora, la sabiduría de Atenea, la intrepidez de Artemisa y el encanto de todas las Cárites. Como si todas las diosas se hubieran reunido en una sola mujer perfecta hecha para él, Aléxandros se quedó sin palabras, temiendo romper el silencio de aquel momento mágico, los ojos prendidos en la negrura sin fin de los de ella, llenos de promesas y de futuro.
—Soy Roxana, hija de Oxiartes.
La armonía de aquella voz llenó de notas encantadas el espacio que les separaba. El mundo entero desapareció mientras ellos giraban en una espiral fantástica de luces, arpegios y destellos de oro.
Preso ya de su embrujo para siempre, sólo acertó a repetir su nombre:
—Roxana…
—En nuestra lengua significa pequeña estrella.
—Jamás un nombre fue tan apropiado.
—Aléxandros de Macedonia, supongo.
—¿Cuántos años tienes?
—Dieciséis, ¿y tú?
—Veintinueve —respondió, extasiado ante el desparpajo de la joven.
—Entonces ya es hora de que engendres un sucesor.
—Ya tengo un hijo con Barsine.
—Barsine no es tu esposa.
—No. Me casé con Estatira, la hija de Darío.
—Estatira no tiene hijos. Yo te daré un Heredero.

De "Llamadme Olympia"

CORAZÓN DE COLIBRÍ

El pequeño colibrí que al nacer anidó en mi corazón, vuela siempre en espiral desde la Tierra a la Luz.


Él sabe mucho de ese sueño irreal, ilusorio y azaroso, al que curiosamente llamamos vida y del que tantos y tantos temen despertar.

A veces, en la soledad de la montaña, mi colibrí me traduce el lenguaje de la piedra y el canto de los árboles.

Es una parte de mí misma, en mucha mayor medida que mis propios pensamientos.

Mi colibrí me ha enseñado a integrarme con cada ser vivo, con cada grano de arena, con cada gota de agua, con el aire, con el sol y con la luna, con lejanas galaxias y con estrellas olvidadas...

Me dice que el dolor ajeno forma parte de nuestro propio dolor y que las alegrías que sentimos son también parte de la felicidad de otros.

De "Pensamientos desde el Corazón"
(algo que quizás no pase de ser un proyecto)

LA PACIENCIA




Érase una vez un campesino que, ansioso por recoger la cosecha, salió a cosechar de noche y arrancó las plantas jóvenes.
Igualmente no deben esperarse resultados rápidos en ninguna ocasión de la vida: no se puede empujar al río, del mismo modo que no puede adelantarse una cosecha.
La paciencia es fundamental para darnos cuenta de que es el propio proceso interno lo que importa y no los factores exteriores.

viernes, 27 de diciembre de 2013

POMPAS DE JABÓN

¿Quién no ha hecho nunca una pompa de jabón? ¿Quién no ha jugado alguna vez con ellas?
Perfectas, etéreas, translúcidas, todas distintas y todas, sin embargo, tan iguales.... tan frágiles y a la vez tan resistentes. Incoloras, reflejos de una luz de mil colores, no dejarán jamás de sorprendernos.
Una pompa de jabón es como un alma.
Algunas son grandes, ostentosas, y estallan casi con estruendo, como si temieran desaparecer sin dejar rastro. Otras son pequeñas, humildes y modestas: llegan al suelo sin hacer ruido y a veces permanecen en silencio hasta que mueren. Otras quieren volar, meciéndose en el viento mientras pueden... y otras se pierden en el infinito.
A veces pienso en Dios, con una jabonera y un arito, haciendo pompas de jabón allá en lo alto.
De mi libro GOTAS DE ALMA

Booktrailer de GOTAS DE ALMA


jueves, 26 de diciembre de 2013

ACERCA DEL PASADO



El pasado es un libro abierto en el que podemos leer y releer nuestros aciertos y nuestros errores... y, tal vez, con un poco de Voluntad, aprender de ellos.

ENTRANDO EN LA CUARTA DIMENSIÓN

Llamamos Cuarta Dimensión al cuarto eje de rotación espiraloide, que tiene una inclinación de 32º de arco o, más exactamente, 20 veces el número Phi (1.6180339). 
Aunque en la física relativista la cuarta dimensión es el tiempo, las matemáticas nos permiten soñar con otras dimensiones espaciales.
En su Studio, también conocido como El hombre de Vitrubio (Real Academia de Venecia), Leonardo da Vinci realiza una visión del hombre como centro del Universo, al quedar inscrito en un círculo y un cuadrado. Trataba de vincular la arquitectura y el cuerpo humano, un aspecto de su interpretación de la naturaleza y del lugar de la humanidad en el "plan global de las cosas". En este dibujo Leonardo representa las proporciones ideales que se establecen en el cuerpo humano. Para él, el hombre era el modelo del universo y lo más importante era vincular lo que descubría en el interior del cuerpo humano con lo que observaba en la naturaleza. Es curioso observar que una línea imaginaria trazada desde el plexo solar, como centro del cuerpo, a la parte superior de la mano tendría exactamente esa inclinación y parece establecer una vía de salida a la Cuarta Dimensión.
Par
a alcanzar ese cambio profetizado en la Tierra por el que el planeta y sus habitantes deberíamos pasar a la 4D, es preciso que el eje terrestre alcance una inclinación de 32º con respecto a una vertical ideal o grado cero, lo cual determinaría un clima estable en todo el planeta, sin inviernos ni veranos o cambios de temperatura apreciables. Pero una inclación como esa supodría severos cambios en la naturaleza de nuestro planeta y por ende en el comportamiento de los seres humanos, que nos veríamos seriamente afectados por él. 

En el plano sutil el Amor es la espiral áurea, mientras que el pensamiento humano es angular. La espiral es el plano viviente o la pieza que ensambla la evolución de los patrones geométricos.
El Amor Sagrado y el sexo tántrico permiten también eventualmente el acceso a la Cuarta Dimensión forzando una posición en la que la cabeza de la mujer esté inclinada en el ángulo preciso. Pero cuando el corazón humano accede a un amor muy profundo, el amor y la espiral que crea hacen ladear la cabeza a 32º, de forma natural. Ese mismo amor, al ser incrementado, es la motivación propulsora que permitiría el acceso al cuarto eje de rotación o "más allá".
En resumen, la espiral sabe qué hacer con la geometría angular y cuándo hacerlo. Sin embargo, los patrones geométricos angulares (el pensamiento) por sí mismos necesitan una pauta a seguir. La espiral áurea (el Amor) es el líder mágico para las geometrías angulares del Pensamiento. Éste necesita del Amor para mantener un orden cohesivo y una distribución fluida, mientras entra dentro y a través del momento de amor o implosión. Esto establece el fractal ordenado y la matriz holográfica en todas las escalas y planos, lo que llamamos anidación infinita.
Si se usan patrones geométricos angulares para visualizar o meditar es necesario tener en cuenta que debe volverse a la espiral centro-corazón-sentimientos para cambiar los estados de conciencia y/o la intención o dirección. La espiral es y será siempre la puerta infinita de acceso a todos los planos y dimensiones.
Si el corazón y la mente entran en desacuerdo, la realidad de fisura. Por lo tanto, si la geometría y la espiral son separadas de forma sustancial, ofrecerán poco de su potencial disponible. Íntimamente ligados al Amor, la espiral, la esfera, los sólidos platónicos y otros, están todos los bloques de construcción de la Creación.
Po
r lo tanto, ¡EL AMOR ES LA FUERZA CONDUCTORA MÁS INTELIGENTE Y CREATIVA QUE EXISTE EN EL UNIVERSO! El Amor es el adhesivo que mantiene y sostiene juntas a toda la Vida y a la Creación.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

FILIPO

Recuerdo que lo primero que percibí fue la música y los coros de niños y sacerdotisas que cantaban alegremente. Todo el mundo bailaba y se divertía. Era el Pannychis final, un festín al aire libre que duraría toda la noche y en el que todo el pueblo participaba.
—¡Eh, compañera, despierta!
La voz del macedonio me llegaba lejana, mezclada con las risas y los cantos. Entreabrí los ojos y la luz rojiza y vacilante de las antorchas me deslumbró.
—Vamos, muchacha… ¿estás bien?
—Sí… creo.
—Te ayudaré a levantarte. Ven, salgamos fuera. El aire de la noche hará que te sientas mejor.
Intenté incorporarme, pero mis piernas se doblaron. Él me tomó por la cintura y pasó mi brazo sobre su hombro.
—Pronto estarás mejor.
Su tacto era cálido y su cuerpo musculoso. Cuando por fin llegamos al exterior, una bocanada de aire fresco me llenó los pulmones. Sólo entonces pude apreciar cuán opresivo era el que se respiraba en el interior del Hieron, enrarecido por los fuegos, las antorchas y los sahumerios.
Él me ayudó a sentarme en el suelo, con la espalda recostada contra una gran piedra. La tierra estaba húmeda por el rocío de la noche, pero su contacto me sentaba bien.
—Mi nombre es Filipo —dijo, sentándose a mi lado y dejándose caer hacia atrás sobre la hierba.
Yo le sonreí torpemente, sin saber qué contestar.
—¿Cuál es el tuyo?
—Políxena…
—¿Políxena? ¿Cómo la amante de Aquileo?
—¡Aquileo era mi abuelo! —exclamé, algo molesta por la alusión.
—Entonces tú debes ser… ¡la hija de Neoptólemo de Epeiros!
—¿Conoces a mi padre?
—No, pero conozco todos los nombres de la Dinastía Eácida.
—¿De veras?
—Sí; fui educado por el general Epaminondas.
—En cuanto te vi supe que eras el hijo de un militar.
—¡Oh, no! —rió, divertido— Eso fue durante los tres años que estuve en Tebas como rehén.
—No lo comprendo… La nave en la que llegaste lleva una enseña real y esperaba que transportase a un Rey, o a un Príncipe.
—Y no te equivocaste. Soy el hijo menor de Amintas III y, desde que murió mi hermano Pérdicas, gobierno Macedonia como Tutor y Regente de mi sobrino Amintas.
—¡Ah! Entonces, el verdadero Rey es ese niño.
Había un cierto tono de decepción en mi voz, que él debió percibir.
—Por poco tiempo, porque ese trono me pertenece; ¡y voy a recobrarlo!
Hacía un buen rato que el cielo estrellado había dejado de girar sobre mi cabeza y decidí que sería bueno que nos uniéramos a la fiesta; mi tío debía de estar buscándome y no era conveniente que nos encontrase allí.
—Búscame cuando hayas recuperado tu Corona —le espeté mientras me levantaba de un salto—. Quiero ser Reina.
—Lo haré.
Los dos nos mezclamos entre el gentío que bailaba y cantaba, sumergido en una embriaguez colectiva. Él se perdió inmediatamente en el centro de un grupo de muchachas de pies descalzos, peplos livianos, senos casi al descubierto y cabezas coronadas con guirnaldas de flores.
Yo fui arrastrada casi sin darme cuenta por las gentes que danzaban, mientras me esforzaba por distinguir la cabeza de mi tío Arribas entre la multitud que abarrotaba la primera terraza.
Sólo cuando llegó el amanecer volví a reencontrarme con Filipo; de todos los iniciandos éramos los únicos que habíamos alcanzado la épopteia de la Diosa Madre y mientras los sacerdotes sacrificaban un toro, juntos debíamos ofrecer las libaciones a los Antepasados en presencia del resto de los mystés.
Las grandes fiestas de Samothraki finalizaron con esta última ofrenda y todos los que habíamos participado en ellas debíamos regresar a nuestras casas pero, antes de separarnos definitivamente, Filipo susurró a mi oído:
—Te prometo que serás mi Reina.
La suya fue la primera nave en partir. La lujosa trieres había permanecido atracada en el muelle durante todo aquel tiempo y era preciso dejar lugar para que el resto de naves pudieran acercarse para recoger a los distintos viajeros. No sin cierta nostalgia, me quedé contemplando como se alejaba su embarcación y como la vela que exhibía orgullosamente la enseña macedonia se iba haciendo cada vez más pequeña hasta perderse en el horizonte. 
     De mi libro "LLAMADME OLYMPIA"

martes, 24 de diciembre de 2013

NEFERTITI, La Bella ha regresado

Todos los días daba gracias al Dios Único por haberme permitido conocer el corazón de aquel ser maravilloso que alimentaba mi espíritu con sus palabras. Él madrugaba para enseñarme y yo ponía toda mi atención en asimilar sus enseñanzas. Juntos saludábamos al sol cada mañana y juntos le despedíamos al llegar el ocaso con versos entresacados del Canto a Amón-Ra que habían compuesto, un tiempo atrás, los Arquitectos Reales Swty y Hor:
—Bello es tu aparecer en el horizonte del cielo, cuando tú te alzas por el oriente lejano, llenando todos los países con tu belleza. Grande y brillante te ven todos en las alturas; tus rayos abarcan toda tu Creación, porque eres Ra y por ello lo alcanzas todo y dominas todas las tierras para tus amados hijos. Aunque estás lejano, tus rayos llegan a la tierra; aunque bañas los rostros, nadie conoce tus designios.
Igual que yo, el Heredero también gustaba de confundirse con el pueblo en las plazas y mercados; pero a mí me agradaba especialmente pasear con él por los extensos jardines de la Casa Kheneret y comprobar su inmenso amor por la naturaleza y por todas las cosas vivas.
—Él protege con sus rayos a todas sus criaturas, Nefertiti —solía decirme—, porque se ha construido a Sí mismo con sus propias manos y sin artesano.
Fue también por aquel tiempo cuando conocí a Horemheb; dos, o tal vez tres días después de la celebración. Había venido buscando a mi futuro esposo, como hacía usualmente: con aquel desparpajo que le era tan propio, luciendo como única indumentaria un shenti corto anudado a la cintura y con los pies descalzos.
—¡Por fin te encuentro, truhán! Ahora me explico por qué andas perdido: tu futura esposa lo merece —dicho esto se inclinó profundamente ante mí.
—No eres más que un facineroso conquistador de doncellas incautas, Horemheb —bromeó Amenhotep—. Y, sin embargo, te amo.
Ambos reían y se abrazaban, pero yo no podía evitar sentirme extrañamente alterada por la presencia de aquel muchacho con ademanes de hombre.
Teniendo a ambos tan cerca, podía apreciar mejor las diferencias entre ellos y la delicada fragilidad de Amenhotep se hacía mucho más patente junto a la varonil rudeza de su amigo de la infancia.
—Si supieras cuanto he disfrutado escuchando las majaderías de este bruto, te asombrarías, amada. Pero lo cierto es que ya no sabría vivir sin él.
—Ni yo sin ti, principito —solía llamar así al Heredero porque sabía que con ese apelativo le hacía rabiar—. Pero ya veo que he perdido al amigo en brazos de una mujer. ¡Quien lo hubiera dicho!
—No me has perdido, Horemheb, sino al contrario: ahora tus amigos somos dos. ¿No es cierto Nefertiti?
—Ciertamente, mérit —balbuceé confundida, utilizando por primera vez aquella expresión de cariño.
—¡Ah, pero yo no sé si sabré tener como amiga a la mujer más bella de la tierra!
—Exageras —dije, recuperando parte de mi aplomo—. Si en verdad aprecias a mi futuro esposo, Horemheb, sabrás tenerme el respeto que, como amigo y Príncipe del Imperio, él te merece.
—Tu sabiduría corre pareja con tu hermosura, Señora.
De nuevo se inclinó ante mí con una sonrisa que me taladró el corazón. Luego se volvió hacia Amenhotep, riendo:
—¡Has sabido elegir bien, tunante! Ojalá sepa yo hacer lo mismo.
—Tú nunca te desposarás, sabandija entrenada para la guerra.
—Tal vez los dioses permitan que encuentre una mujer digna de ser amada.
—¡Ya ves, mérit! Éste es mi mejor amigo y el peor infiel del reino. Sigue adorando a los falsos dioses a pesar de lo mucho que hemos hablado.
—Mi única religión es la espada, Amenhotep; y ésta estará siempre a tu servicio.
Horemheb clavó sus ojos en los míos y yo sentí un escalofrío recorriendo mi columna vertebral.
—Y desde ahora al tuyo, Nefertiti.
Yo compartía mi tiempo entre los preparativos de mi ajuar como futura esposa del Heredero, las terminantes instrucciones de la Reina sobre mi comportamiento como esposa de su hijo y mis interminables charlas con Amenhotep. Casi todas las tardes, Horemheb se reunía con nosotros y algunas veces lo hacían también sus compañeros Bek y May.
La presencia del amigo de mi futuro esposo, más que incomodarme, me llenaba de inquietud. Había entre ellos una camaradería extraña, desigual.
Amenhotep solía repetirle cuánto le amaba y Horemheb le correspondía de igual forma, pero en el fondo de mi corazón yo presentía algo funesto. Sin embargo, cuando los dos estaban juntos, podía percibirse entre ellos tanto cariño que hubiera sido completamente incapaz de intentar separarles o de advertir al Heredero de mis temores. Me sentía extraña entre ellos dos, como si fuera ilícito perturbar de aquella profunda amistad de la infancia con mi presencia.
Con el paso de los días, la sonrisa de Horemheb se había ido abriendo paso en mi corazón y llegué a pensar que podía considerarlo también mi amigo. Y, sin embargo, me trastornaba la mirada de aquellos ojos oscuros como un pozo sin fondo y aquel olor de su cuerpo que, al acercarse, provocaba en mí una extraña desazón semejante a la que había sentido durante mi danza, el primer día que acudí a la Gran Casa.
Un día, mientras los tres paseábamos junto al río, Horemheb se refirió a ella.
—El día que apareciste en la Gran Casa y danzaste para este loco devoto de un único dios, que los dioses confundan por la suerte que ha tenido al encontrarte, toda la sala enmudeció de asombro. Tu danza fue sensual y a la vez elegante, solamente superada por la belleza de tu cuerpo y de tu rostro.
—Celebro que supieras apreciarla.
—Creo que jamás la olvidaré; y dudo que nadie de los presentes lo haga. «La más bella entre las bellas…» Bonito nombre y muy acertado, NeferneferuRa Nefertiti.
Amenhotep escuchaba nuestra conversación con una sonrisa en los labios y, lejos de mostrarse molesto por la alusión, parecía estar complacido con ella.
Llegó el día de los Acuerdos Matrimoniales, como llegan todas las cosas: sin que apenas nos diéramos cuenta. Jamás cuarenta días con sus noches han pasado tan rápidamente; el tiempo había volado sobre nuestras cabezas con la celeridad de un halcón en celo.
La sencilla ceremonia de esponsales dio paso al más fastuoso banquete que han contemplado los Millones de Años. Para mayor gloria de Tiyi, debo reconocer que supo organizar unos festejos que se recordarán más allá del tiempo.
Durante tres días, el país entero fue una fiesta. Hebenets del exquisito vino de las riberas del Firat y dés del mejor seremet corrían como el agua en la Gran Casa, mientras que las reses sacrificadas en los principales templos del país para invocar la protección de Amón sobre el Heredero y su Esposa, eran distribuidas entre la población junto con medidas de cebada blanca para hacer pan y el heneket prometido por nuestro Faraón. Era su real deseo que todos sus súbditos pudieran celebrar el magno acontecimiento elevando sus corazones a la salud, vida y prosperidad de la nueva pareja real.
Todo parecía poco para obsequiarnos. Yo había sido declarada «Esposa Divina», lo cual me garantizaba un poder futuro que iría mucho más allá del terrenal.
Habían acudido los Reyes de todos los países aliados y los gobernadores de todas las provincias con sus esposas, a los que fui presentada como la Futura Reina de las Dos Tierras. Traían con ellos presentes maravillosos de sus respectivos países, toda clase de joyas de oro y piedras preciosas y las sedas más finas procedentes de las ciudades de Ebla y Ugarit.
 Pero después del segundo día ya nadie reconocía a nadie. El país entero se regocijaba con la celebración de nuestros esponsales, ahíto de comida y ebrio de alegría, de vino y de cerveza.

LLAMADME OLYMPIA

Llamadme Olympia es mi último libro. 
Está registrado y pendiente de edición, pero antes de éste tengo otros cuatro que deberían aparecer en el orden correcto. Los dos primeros han tenido que ser recuperados de la Editorial que los tenía contratados, por problemas que sería largo e inútil explicar aquí.
Debo agradecer a todos mis seguidores el interés que han puesto en ellos y por eso intentaré poner en este blog algunos fragmentos de éste y de los otros libros por publicar, complaciendo así algunas peticiones.
Y aquí está el primero:


Prólogo
Todo es viaje.
Todos somos viajeros transitando sin rumbo de una tiniebla a otra. Lánguidos peregrinos; nautas, con Caronte, de la orilla del sueño a una lejana orilla en el lago de los muertos.
Fuera hace frío. El crepúsculo acecha mientras hace sonar sus oscuras trompetas.
Anochece. Con un último esfuerzo escribo mis memorias; ni siquiera el verdugo acallará mi verbo. La noche, que se acerca, será mi última noche y sé que, cuando yo me haya ido, sobrevendrá un futuro no mejor que el pasado.
Durante años mi poder ha sido inmenso, pero un vacío que no conoce límites ni tiempos ha cimentado un nido de espinas en el desierto estéril de mi alma; un vacío mentido de excesos, ahogando entre suspiros de amantes los gritos desgarrados de mi propia soledad. Igual que el simún arrastra enfurecido las arenas y cambia de lugar las dunas del paisaje, así ha sido mi vida: un huracán sin cauce y sin sentido que lo arrastraba todo a su paso. Aunque, tal vez, los fustes que instigan huracanes son aquellos que el viento más fácilmente doblega en los naufragios.
No comprendí cual era el principio de mi verdadera naturaleza hasta que el tiempo me ha arrebatado la oportunidad de enfrentarme a ella. De todo lo vivido no me arrepiento, ni un paso para enmendar uno sólo de mis errores. ¿De qué serviría?
Pero lo que sí sé es que, si hubiera comprendido lo que realmente era importante para mí, este pájaro negro que borrará mis días con un vuelo de sombras tal vez no habría llegado y que tal vez, sólo tal vez, muchos de cuantos han muerto seguirían con vida.
Miro por la ventana mi último horizonte.
Enfrente, la mole del Olympo, alzándose orgullosa bajo el cielo de Piería, cobija la Asamblea de los Dioses. Son esos mismos dioses los que ahora me juzgan.
Allí estará mi hijo, un dios más entre ellos. Esa ha sido mi obra: Aléxandros.
Por los bosques sagrados cabalgan silenciosos los centauros; la lírica de un fauno desgrana un canto triste y una ninfa solloza por un tiempo dorado, calcinado en las alas del Fénix.
Al oeste, un oro agonizante en llamas de unicornios ha convertido el mar en un espejo; y allá lejos, en las islas, la embestida del viento que hace hablar al Oráculo, las barcas en la orilla, las madres de los héroes, los templos y los tiempos lejanos del deseo…
Y el mar, ¡siempre el mar!
Miro asombrada el mundo que, con mis sesenta años, ha decidido apagar mi mirada. Soy una anciana, pero me siento joven. No conseguirán borrarme de la historia, yo misma formo parte de la gloria y de la inmortalidad. He sido hija, esposa y madre de dioses y, sin embargo, ¡qué distinto pudo haber sido todo!
¡Cuán voluble y tornadiza es el alma humana! La soberbia arrastra irremisiblemente hacia un pozo del que es difícil escapar. Sólo una gran voluntad hubiera conseguido resistir la marea de las emociones a las que me vi enfrentada y es difícil encontrar tamaña valentía en una muchachita consentida y vanidosa, a la que el paso de los años y los muchos vicios han logrado convertir en una mujer histriónica y desequilibrada.
Ya no queda en mí ni un sólo rastro de inocencia, ni una pizca de orgullo con el que afrontar dignamente el final. No soy más que una sombra derrotada, completamente hundida en la ciénaga de mis propios errores. Yo soy como esa sombra: la larga sombra de una ninfa exangüe.
Desde mi aislamiento forzado en la fortaleza de Pidna contemplo por última vez las cumbres del Olympo desde las que Zeus, el verdadero padre de mi hijo, contempla con ojos inmisericordes mi sufrimiento. Ningún dios se apiadará de mí; ni siquiera mi honorado Sabazio…, ni la Madre Telus, que encarna permanentemente en las serpientes a las que tanto he amado.
Las horas de mi vida están contadas, pero no siento temor ante la Moira: la recibiré con honores, porque únicamente seré libre cuando la vieja Átropos corte por fin el hilo que me mantiene viva.
Si hubiera escuchado lo que las Voces trataban de advertirme habría conseguido llenar mis días con una finalidad más allá de la vida y de la muerte; la finalidad de alcanzar la totalidad en mí misma. Pero siempre he creído que todo aquello que escuchaba y percibía no eran más que mórbidas alucinaciones inducidas por las drogas y el desenfreno de los sentidos.

Hasta que…

lunes, 16 de diciembre de 2013

LA MAGIA DE LA LUNA LLENA


La Luna Llena de este mes  tendra lugar a las 09.23 hs. Del martes 17 de diciembre.
En el periodo de Luna Llena, habitualmente llamado Esbat, se dedidcan las celebraciones a la DIOSA MADRE CELESTIAL. En esta fecha el poder de la Diosa alcanza su apogeo y es un momento propicio para realizar algún tipo de trabajo o ritual.

La palabra Esbat proviene del francés esbattre, que significa jugar o disfrutar.  Estto nos permite ver cual tendría que ser la interacción en estas reuniones, es decir: de alegría y no de la solemnidad que las caracterizaba años atrás.
La solemnidad es el polo opuesto de lo espíritu con el que nuestros antepasados vivían el festival de la luna llena.
En realidad todas las reuniones mensuales determinadas por el ciclo de la luna se llaman técnicamente Esbat, aunque se tiende a aplicar ese nombre solo al de luna llena.
Hay trece ciclos lunares que deben encajar en los doce meses del año solar. Esta treceava luna se la denomina Luna Azul. La Luna Azul se produce cuando la luna, dentro de su ciclo de 28 días, aparece dos veces dentro del mismo mes del calendario, debido a la duración de 31 días de dicho mes. En realidad la más celebrada es la Luna llena Azul que pasa alrededor de cada cuatro años
Según en el mes que corresponde cada luna llena tiene un nombre diferente que tiene que ver con las características agrícolas – climáticas del mes. Por supuesto esto varía según el Hemisferio.

Magia y Rituales de la Luna - Edain Mc Coy
Imagen de Amy Swagman

A LA DIOSA DE LA LUNA

Soy la gran madre, adorada por toda la creación
y existente antes de su conciencia.
Soy la fuerza femenina básica, ilimitada y eterna.
Soy la casta Diosa de la Luna. La señora de toda magia.
Los vientos y las hojas en movimiento cantan mi nombre.
Uso la media luna sobre mi frente,
y mis pies descansan sobre los cielos estrellados.
Soy los misterios aún no resueltos,
un camino recién acometido.
Soy un campo no tocado por el arado.
Regocijaos en mí y conoced la plenitud de la juventud.
Soy la madre bendita, la amable Señora de las cosechas.
Estoy vestida con la profunda y fresca maravilla de la tierra
y el oro de los campos llenos de grano.
Las mareas de la tierra son regidas por mi;
todas las cosas se realizan de acuerdo a mi estación.
Soy refugio y curación.
Soy la madre dadora de vida, maravillosamente fértil.
Adoradme como la anciana sabia,
guardiana del continuo ciclo de muerte y renacimiento.
Soy la rueda, la sombra de la Luna.
Gobiern
o las mareas de mujeres y hombres,

y doy liberación y renovación a almas abatidas.
Aunque la oscuridad de la muerte es mi dominio,
la alegría del renacimiento es mi regalo.
Mis nombres son múltiples fortalezas,
Vierto magia y poder, paz y sabiduría.
Soy la eterna doncella,
Soy la Diosa de la Luna, la Tierra y los mares.     
Madre de todo y anciana de la oscuridad
os doy bendiciones de amor ilimitado.

sábado, 14 de diciembre de 2013

DESAFÍOS

Don Juan le dice a Castaneda que un guerrero no puede andar con lamentos y quejas, porque su vida es un desafío interminable, y no existen formas para que los desafíos sean bonitos o feos, buenos o malos. Los desafíos son sencillamente eso, desafíos. Allí radica la diferencia entre los hombres comunes y los guerreros. Mientras que para los primeros el mundo está lleno de bendiciones o maldiciones, para los segundos es un desafío interminable donde está a prueba su impecabilidad y su "desatino controlado”.

“ ‑Sólo como guerrero puede uno soportar el cami­no del conocimiento -dijo‑. Un guerrero no pue­de quejarse ni lamentar nada. Su vida es un desafío interminable, y no hay modo de que los desafíos sean buenos o malos. Los desafíos son simplemente de­safíos…
‑La diferencia básica entre un hombre común y un guerrero es que un guerrero toma todo como un desafío ‑prosiguió‑, mientras un hombre ordinario toma todo como bendición o maldición…
Luego me pidió razón detallada de cómo había yo llevado a cabo las recomendaciones que don Genaro y él mismo hicieron acerca de mi mundo cotidiano y mis relaciones con la gente…
Cuando un guerrero tiene por fuerza que creer, lo hace porque así lo escoge, como expresión de su predilec­ción más íntima.. Un guerrero no cree; un guerrero tiene que creer."…
"Así que, si no fuera porque nos damos cuenta de la presencia de nuestra muerte no hubiera poder, ni misterio."…
Tener que creer que el mundo es misterioso e insondable era la ex­presión de la predilección intima de un guerrero. Sin ella, el guerrero no tenía nada…” 

Carlos Castaneda. Relatos de Poder.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Booktrailer de CUENTOS DE NIÑOS PARA MAYORES


LAS BRUJAS TIENEN LOS PULGARES VERDES

ENTREVISTA A JEAN SHINODA BOLEN
Todo lo que ha aprendido lo ha explicado en sus más de treinta libros. En El millonésimo círculo nos propone que formemos círculos de mujeres. “Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen.” Pero llega más lejos cuando dice que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad. Está convencida de que la era patriarcal toca a su fin.
Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos.


Cree que Iraq es Vietnam repetido una y otra vez, y que es una pena que tengamos que aprender a través de tanto sufrimiento. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.
-¿Quejarse es perder el tiempo?
-¿Claro!
-Hay mucho que aprender...
-Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.
-No se yo...
-Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.
-Eso me gusta.
-Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.
-¿Algo más?
-Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.
-¡...!
-Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.
-¿Hay que esperar a la vejez para ello?
-Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.
-¿Qué nos quiere transmitir?
-Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.
-¿Por qué dice eso?
-Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se haya en el centro por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.
-¿Un camino colectivo?
-Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.
-¿Y cuál es el secreto para lograrlo?
-El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.
-Perdone, pero por qué en un círculo.
-Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.
-¿Convocan el poder interior?
-Interior y exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mundo a través de la activación del campo mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.
-¿El centésimo mono?
-Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de círculos de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.
-¿Porqué no círculos mixtos?
-Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.
-Curioso.
-Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que la negocian son machos alfa...!
-¿Qué ocurre cuando se encuentran un hombre y una mujer estresados?
-Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huída o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado.
-Es bonito eso que dice.
-Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.
-¿Que camino interior propone?
-Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina en usted.
-¿A qué se refiere?
-Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter, la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio.
-No será tan simple.
-No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas.
Fuente: Entrevista publicada hace dos años en La Vanguardia