El área de las relaciones personales (íntimas) es un indicador muy importante para llegar a ser consciente del profundo dolor cósmico que todos llevamos con nosotros. Con demasiada frecuencia sentimos que necesitamos la presencia de alguien en nuestra vida.
Esto trabaja desde fuera diciéndonos que esa soledad está asociada con la falta de contacto íntimo y que la solución está en una relación de amor o de amistad. Pero en ésta presunción se oculta una gran trampa en potencia.
La trampa es que estamos situando la causa de ese dolor fuera de nosotros. El resultado es que, en el sutil rol de las relaciones, siempre decidimos que el otro es el responsable de nuestras heridas internas. Así, somos "su" víctima y ese victimismo nos permite ejercer un cierto poder sobre él/ella, porque conocemos su dolor interno y su vulnerabilidad.
El significado espiritual del amor entre un hombre y una mujer, o en cualquier relación sexual íntima, no consiste sanarse las heridas uno al otro.
La belleza real de una relación de amor descansa en la unión de dos seres completamente independientes que comparten entre ellos sus propias riquezas. Cada uno tiene sus propios puntos de vista sobre la realidad, su propia manera de experimentar las cosas. Ser capaz de compartir esto mutuamente en el nivel más profundo es una gran alegría para el alma.
Pero casi siempre se les da un mal uso a estas relaciones, intentando sanar una herida interior que en realidad no tiene nada que ver con la otra persona.
A veces puede ser muy difícil darse cuenta de esto en el nivel profundo. Comprender que si nos sentimos terriblemente solos, abandonados o tristes, somos nosotros mismos quienes estamos creando este sentimiento.
Somos los únicos responsables de esta realidad interior llamada soledad o sentimiento de abandono.
En lugar de volcarnos hacia otro, la solución para estos sentimientos (que son muy profundos y muy antiguos) es volvernos hacia dentro, donde tenemos la Fuerza a nuestra disposición. Para todos los sentimientos de desesperación, depresión y soledad en su vida, la solución ya está ahí, está presente en nuestra energía. La solución puede parecer oculta porque hay que encontrar la puerta y abrirla, pero todos somos Energía Divina en esencia y esa Energía dispone de todo lo que se necesita para consolar al niño interior perdido.
¡Impregnémonos de nuestra propia divinidad!
La tendencia a volvernos dependientes de alguien es la causa de muchos desacuerdos y esto nunca resuelve nuestro dolor más profundo.
Por esto es que es tan importante reconocer completamente la fuente real de ese dolor, darse cuenta de que está enquistado en una dimensión espiritual que trasciende las relaciones, el trabajo, los padres... y comprender que la solución no se encuentra en el comportamiento de la pareja, padres, hijos o amigos, sino pura y únicamente dentro de uno mismo.
Hay una raza de hombres, hay una raza de dioses. Cada una de ellas saca su aliento vital de la misma Madre, pero sus poderes son diversos, de suerte que unos no son nada y otros son los dueños del cielo , que es su ciudadela para siempre. Sin embargo, todos nosotros participamos de la Gran Inteligencia; tenemos un poco de la fuerza de los inmortales, aunque no sepamos lo que el día nos tiene reservado, lo que el destino nos tiene preparado antes de que cierre la noche. Píndaro, "Oda"
BIENVENID@ A ESTE BLOG
jueves, 25 de junio de 2015
El maravilloso cerebro emocional de las personas con alta sensibilidad
A veces no es fácil, en ocasiones resulta complicado encajar en un mundo con “demasiados alfileres”, con demasiado ruido, egoísmos y dobles intenciones. Los sentidos de las personas con alta sensibilidad (PAS) son tan vulnerables como privilegiados, pueden sentir lo que otros no perciben, o hacerlo a en una intensidad tan elevada que el mundo se muestra ante ellos con un abanico de realidades que a otros, se nos escapan.
¿Qué hace en realidad que una persona con alta sensibilidad sea de esta forma? ¿Es genético? ¿Por qué sufren más que otros? ¿Por qué el amor es a la vez tan intenso y doloroso en sus relaciones? ¿Por qué disfrutan de su soledad y a la vez, sienten una profunda incomprensión desde que son niños?
En el 2014 se publicó un interesante trabajo llevado a cabo en la Universidad de Stony Brook (Nueva York), donde se intentaba dar una explicación sobre qué particularidades tenía el cerebro de una persona con alta sensibilidad (PAS), y de qué modo podría diferenciarse de las personas que no lo son, o que al menos, no presentan esa apertura emocional tan característica.
Los resultados del trabajo llevado a cabo por seis investigadores fueron publicados en la revista “Brain and Behavior.”, y pasamos seguidamente a descubrirte las interesantes conclusiones. Estamos seguros que te van a sorprender.
El cerebro emocional de las personas con alta sensibilidad (PAS)
Se estima que casi el 20% de la población dispone de las características básicas que definen la alta sensibilidad. Lo habitual, es que pasen gran parte de su vida sin saber que pertenecen a ese pequeño grupo de privilegiados, y a quienes, de alguna forma, les ha tocado vivir con unas “gafas invisibles” que les harán ver el mundo de otro modo, y con un corazón más abierto, a la vez que vulnerable.
PAS
Los estudios llevados a cabo en la Universidad de Stony Brook revelaron que las personas con alta sensibilidad dispone de un cerebro emocional dotado de una gran empatía. Son cerebros orientados plenamente a la “sociabilidad”, y a la unión con sus semejantes.
¿Qué quiere decir esto? Básicamente lo que se concluyó es que los procesos cerebrales de estas personas muestran una sobreexitación en esas áreas neuronales relacionadas con las emociones y con la interacción: son capaces de descifrar e intuir los sentimientos de quienes tienen en frente, pero a su vez, deben enfrentarse a un problema muy básico…
El resto del mundo carece de su misma empatía, por tanto existe un claro desequilibrio respecto a su sensibilidad y la de quienes le rodean. “Se ven a sí mismos como diferentes”.
Para llegar a estas conclusiones se llevaron a cabo diferentes pruebas como resonancias magnéticas, ahí donde estudiar los procesos cerebrales de las personas diagnosticadas como PAS, de aquellas que no lo eran. Y para ello, se les expuso a diferentes estímulos para ver la actividad bioquímica y de las diferentes estructuras que conforman el cerebro.
Los resultados fueron muy visibles en dos aspectos:
Las neuronas espejo
Estamos seguros de que ya has oído hablar de las neuronas espejo. Cumplen una función social, de ahí que estén presentes sobre todo en humanos y en primates. Situadas en la corteza frontal inferior del cerebro, y muy cerca de la zona del lenguaje, están relacionadas sobre todo con la empatía y con nuestra habilidad para captar, procesar e interpretar las emociones ajenas.
En las personas con alta sensibilidad, su actividad es continua y muy destacable desde la infancia.
PAS CEREBRO - La ínsula
La ínsula es una estructura pequeña y alojada muy profundamente en nuestro cerebro. Se halla en la corteza insular y a su vez, está relacionada con el sistema límbico, una estructura básica en nuestras emociones, ella quien nos aporta esa visión más subjetiva e íntima de la realidad.
De hecho, los científicos de este estudio llaman a la ínsula el “asiento de la conciencia“, ya que reúne gran parte de nuestros pensamientos, intuiciones, sentimientos y percepciones de todo aquello que experimentamos a cada instante. Y no te sorprenderá saber que en las personas con una alta sensibilidad, esta estructura “mágica” presenta una grandísima actividad en comparación con aquellos que no se caracterizan por ser PAS.
El trabajo concluye también que además de ser más receptivos a estímulos visuales relacionados con rostros humanos y emociones, presentan también un umbral más bajo a muchos estímulos físicos como luces intensas o sonidos fuertes, activándose incluso las estructuras cerebrales relacionadas con el dolor. Algo curioso, no hay duda.
Las personas con alta sensibilidad disponen de un rasgo, de una forma de sentir y entender el mundo a través de un sistema neurosensorial más agudo, más fino. Y no es lo que tienen, ES LO QUE SON, de ahí que deban aprender a vivir pues desde el corazón y con este maravilloso don, porque sufrir no es una obligación, sino una opción que no merece la pena tomar.
De "La mente es maravillosa"
lunes, 22 de junio de 2015
HERIDAS CÓSMICAS 4 - El espejo
Estamos viviendo un proceso hacia un nuevo nivel de conciencia. Un nivel donde hay una base de seguridad interior y confianza en sí mismo a través de la cual serán posibles muchas nuevas creaciones. Seremos capaces de vivir y crear desde esta nueva conciencia interior. Pero para realmente reconocer este nuevo nivel de conciencia, es de suma importancia viajar hasta el núcleo y el origen de los bloqueos y desequilibrios que experimentamos en nuestro día a día.
Nuestro niño cósmico aún está vivo, pero no sabe hacia donde está siendo dirigido y carece de todo sentido de orientación. Es momento de cuidarle.
Es hora de mirar no solo los dolores y traumas que han surgido en nuestras vidas actuales y en vidas anteriores, sino también de dar un paso más profundo. Es necesario retroceder hasta la escena ancestral, que la conciencia la reconozca y el corazón la recuerde y, cuando eso suceda, prestar atención al dolor interior, un dolor primordial que tiene una localización física; está ubicado en el plexo solar, que es el asiento de las emociones y de los sentimientos asociados. El abdomen frecuentemente es el lugar o el centro energético desde el cual se establecen relaciones con otras personas. El problema es que en el centro de plexo solar hay un dolor que trasciende esta vida terrestre, que trasciende todos los tiempos de vida, y que sigue hacia atrás hasta nuestro nacimiento como almas individuales. El dolor del nacimiento cósmico está en el nivel más profundo.
Tratamos de aliviar este dolor cósmico individual en el nivel de las relaciones interpersonales. Específicamente es en las relaciones personales profundas donde hay intimidad, donde frecuentemente intentamos sanar la propia herida profunda con la energía del otro.
Usualmente reconocemos muy bien el dolor en los demás. Esencialmente, siempre es el mismo dolor que está basado en la pérdida de la seguridad y de la conexión primordial. Con más frecuencia de la que cabría esperar, la otra persona funciona como un espejo, es decir, reconocemos más fácilmente el propio dolor en la expresión del otro.
Debido a esto, intentamos resolver este dolor ajeno y a la vez, a un nivel subconsciente, esperamos que nuestro propio dolor disminuya gracias al amor o al reconocimiento la otra persona. Pero este juego, que se da con mucha frecuencia en las relaciones sexuales, hace que sea más difícil que antes sanar la herida. Esto es porque desarrollamos demasiado fácilmente una dependencia mutua desde este juego de rol emocional, en el cual los dos miembros de la pareja crecen atados. Tan pronto como empieza a formarse la dependencia, comienzan a involucrarse aspectos de poder que nos llevan más lejos del Hogar.
Siempre que nos inclinamos hacia el poder, estamos entregando nuestra propia fuerza.
El poder y la dependencia no pueden existir uno sin el otro.
Nuestro niño cósmico aún está vivo, pero no sabe hacia donde está siendo dirigido y carece de todo sentido de orientación. Es momento de cuidarle.
Es hora de mirar no solo los dolores y traumas que han surgido en nuestras vidas actuales y en vidas anteriores, sino también de dar un paso más profundo. Es necesario retroceder hasta la escena ancestral, que la conciencia la reconozca y el corazón la recuerde y, cuando eso suceda, prestar atención al dolor interior, un dolor primordial que tiene una localización física; está ubicado en el plexo solar, que es el asiento de las emociones y de los sentimientos asociados. El abdomen frecuentemente es el lugar o el centro energético desde el cual se establecen relaciones con otras personas. El problema es que en el centro de plexo solar hay un dolor que trasciende esta vida terrestre, que trasciende todos los tiempos de vida, y que sigue hacia atrás hasta nuestro nacimiento como almas individuales. El dolor del nacimiento cósmico está en el nivel más profundo.
Tratamos de aliviar este dolor cósmico individual en el nivel de las relaciones interpersonales. Específicamente es en las relaciones personales profundas donde hay intimidad, donde frecuentemente intentamos sanar la propia herida profunda con la energía del otro.
Usualmente reconocemos muy bien el dolor en los demás. Esencialmente, siempre es el mismo dolor que está basado en la pérdida de la seguridad y de la conexión primordial. Con más frecuencia de la que cabría esperar, la otra persona funciona como un espejo, es decir, reconocemos más fácilmente el propio dolor en la expresión del otro.
Debido a esto, intentamos resolver este dolor ajeno y a la vez, a un nivel subconsciente, esperamos que nuestro propio dolor disminuya gracias al amor o al reconocimiento la otra persona. Pero este juego, que se da con mucha frecuencia en las relaciones sexuales, hace que sea más difícil que antes sanar la herida. Esto es porque desarrollamos demasiado fácilmente una dependencia mutua desde este juego de rol emocional, en el cual los dos miembros de la pareja crecen atados. Tan pronto como empieza a formarse la dependencia, comienzan a involucrarse aspectos de poder que nos llevan más lejos del Hogar.
Siempre que nos inclinamos hacia el poder, estamos entregando nuestra propia fuerza.
El poder y la dependencia no pueden existir uno sin el otro.
HERIDAS CÓSMICAS 3- Algo "no funciona"
La tierra es un lugar de grandiosa creatividad y muchas posibilidades.
Pero, a pesar de las posibilidades y de la belleza de la realidad aquí en la tierra, seguimos sintiendo añoranza. Hay un sentimiento de que algo “no funciona”, como si ese “algo” esencial para sentirnos bien se hubiera perdido.
Lo que se ha perdido es el AMOR universal, la seguridad emocional que es la base necesaria para que cada ser viviente crezca, florezca y sea capaz de desarrollarse en libertad.
Es necesario que busquemos en nuestro interior esa herida original que se produjo como consecuencia de abandonar el Hogar. ¿Cómo podemos encontrar el lugar físico donde se sienten el dolor de esa herida? Es una herida cósmica que nuestra mente es incapaz de explicar, pero de la que estamos profundamente seguros, igual que lo estamos de haber conocido esa Unidad primordial.
Y aquí es el corazón y no la mente quien se encarga de recordárnoslo.
Cuando reconocemos ese dolor original de la partida del Hogar, entramos en contacto con la Fuerza que necesitamos para sanar la herida, porque fue precisamente en ese momento cuando perdimos la Fuerza.
HERIDAS CÓSMICAS 2 - Viajemos
Pero antes de aventurarnos en el viaje, visualicémonos formando parte de un estado de unidad muy armónico y envolvente, como si estuviéramos en un sueño en el que todo es seguro y nuestra conciencia está muy receptiva. Todo es fluidez y nosotros mismos somos los que permitimos que todo suceda.
Si pudiéramos tener memoria de cuando éramos un simple embrión en el útero, cuando no teníamos aún una clara distinción entre adentro y afuera, sin recuerdo de ninguna experiencia y gozando de una seguridad que está fuera de cuestionamientos, nos acercaríamos mucho, al menos parcialmente, a ese estado inicial.
También nuestras almas pasaron por un estado embrionario, inmersas en un estado de paz y seguridad. Pero en un cierto momento fueron separadas traumáticamente de ese estado ideal: fue el comienzo del nacimiento como almas individuales; almas que nos enfrentamos a un maravilloso viaje para acumular experiencia.
Al principio todo era Uno. Luego vino la experiencia de ser arrancado de esa antigua Unidad. A partir de ese momento nos sentimos desorientados, inmersos en un estado de confusión y comenzó la búsqueda ciega de algo, algo sobre lo que apoyarnos, alguna seguridad que no teníamos.
Fue un momento de oscuridad.
O, al menos, fue así como lo sentimos.
Sin embargo, ese momento en el que fuimos separados, quedando libres de la fuente original para seguir nuestro propio camino, fue al mismo tiempo una ocasión de profunda creatividad. El espacio vacío al que fuimos impulsados es ciertamente oscuro, pero es esa misma oscuridad la que nos concede la posibilidad de crear algo nuevo, algo mejor.
Muchos de los sentimientos que sentíamos al comienzo del viaje siguen ahí, formando parte de nuestro “niño interior perdido”. Esta imagen del niño perdido expresa claramente las profundas heridas internas con las que comenzamos nuestro viaje.
Desde entonces hemos tomado muchas formas y hemos pasado por muchas vidas; hemos tenido distintos cuerpos, nuevas experiencias que nos han permitido acumular (o no) una gran cantidad de conocimientos, buenos y malos, antes de acabar aquí, en este planeta tierra.
HERIDAS CÓSMICAS 1
Mi libro “Apenas una clepsidra” (ya empiezo a desesperar de que algún día vea la luz) empieza así: “Todo es viaje. Todos somos viajeros, transitando sin rumbo de una tiniebla a otra. Lánguidos peregrinos; nautas, con Caronte, de la orilla del sueño a una lejana orilla en el lago de los muertos.”
Así es.
Pero para saber qué nos pasa y por qué nos pasa, debemos retroceder hasta el comienzo, hasta el momento en que nacimos como almas en una realidad que no conocíamos de antemano.
Es un largo viaje a través del tiempo, a través del espacio, a través de la materia, para llegar a ese momento en que fuimos separados del hogar, de la fuente original. Ese acontecimiento y la angustia que conlleva está todavía muy presente dentro de todos nosotros y el dolor del nacimiento yace detrás de muchos de nuestros sentimientos y comportamientos diarios.
La gran mayoría de nosotros nos enfrentamos a diario (o lo hemos hecho durante largo tiempo) a una intranquilidad interior, a una sensación constante de “buscar algo”. Hay una tensión interna que está relacionada con no estar completamente con uno o una mismo: no nos sentimos en el hogar con nuestro propio ser, con nuestra esencia.
Desde esta tensión básica interior hay una tendencia a buscar validación externa, reconocimiento y aceptación. Siempre necesitamos algo o alguien que nos tranquilice, que elimine esa tensión y nos diga: “Estás en el hogar, estás a salvo”
Todos necesitamos esa seguridad porque todos sentimos ese desasosiego, esa compulsión a buscar; la inclinación a ir a algún lugar que no está en el ahora ni en nuestro interior.
La causa real es como el centro de una cebolla con muchas capas externas. Las capas exteriores están formadas por ciertos eventos que nos han intranquilizado. En las capas más profundas hay sucesos de la vida que han resultado traumáticos. Pero si conseguimos desprendernos de todas las capas descubriremos un núcleo intranquilo, un centro de añoranza que está conectado al comienzo de nuestro viaje.
sábado, 20 de junio de 2015
El Cortijo Jurado
Según se cuenta, en este lugar acontecieron una serie de hechos oscuros en la época en la que en el cortijo vivían los primeros Heredia, en los macabros acontecimientos también estarían involucrados los Larios, residentes en el cercano cortijo Colmenares, que en nuestros días es un club de golf. Ambas familias mantenían una estrecha amistad, pues ambas llegaron a Málaga desde la rioja. (El apunte del origen es verídico, aunque el de la amistad es un punto dudoso que trataré más adelante). En fin, según cuenta la leyenda, en una fecha indeterminada, todavía en el XIX, comenzaron a ocurrir en Málaga una serie de extrañas desapariciones de niñas que, sistemáticamente fueron asesinadas tras ser objeto de las más diversas vejaciones y de rituales de índole satánico. La familia Heredia no tardó en ser el punto de mira de las acusaciones de estos asesinatos, pues se les suponía perteneciente a la masonería y presuntamente, habrían importado estas prácticas satánicas de sus amistades en Francia y en Inglaterra. Algunos de los cuerpos de estas niñas aparecieron en la rivera de un río que corría cercano a la finca y que los mismos integrantes de la familia, habrían llevado hasta allí por los túneles secretos que comunicaban el cortijo con el río. En los sótanos, habría máquinas de tortura que eran usadas en dichos rituales.
Otro túnel secreto comunicaría el cortijo Jurado con el de Colmenares, por donde los invitados a estas lúgubres celebraciones podrían pasar sin ser vistos.
Esta, más o menos, es la leyenda original, pero como las leyendas suelen estar vivas y evolucionan con el paso de los años, la del cortijo Jurado no es una excepción. Durante la mayor parte del siglo XX, el cortijo y su leyenda queda bastante olvidado por todos, hasta que ya en la década de los noventa vuelve a tomar fuerza adornada con todo un despliegue de datos de índole parapsicológico. Curiosamente, los fenómenos comienzan a ocurrir cuando el cortijo entra en el ruinoso estado de abandono que se puede observar en las fotos, confiriéndole un aspecto ciertamente tétrico. En las publicaciones especializadas y más tarde, en la red, comienzan a circular fotografías de supuestos espíritus en sus ventanas, orbes y figuras que toman forma en los vapores de las noches frías, más tarde, las sesiones de ouija de supuestos adolescentes atrevidos, confirman e incluso dan nombre y apellidos de las pobres criaturas que allí fueron asesinadas, señalando en algunos casos el lugar exacto del patio donde están enterradas. Parapsicólogos de reputación graban psicofonías, algunas de ellas estremecedoras y algunos médiums salen sin respiración del cortijo tras sentir en sus entrañas la terrible presión de los hechos que allí acontecieron. Cadáveres emparedados, personajes fantasmales que aparecen intermitentemente en el cortijo, extrañas luces, ruidos y golpes de origen desconocido, etc…
En el caso de los Larios, D. Pablo Larios, padre de Martin Larios (I Marqués de Larios), se establecería en Málaga tras quedar viudo en los comienzos del siglo XIX, donde comenzaría sus florecientes negocios con exportaciones a través de Gibraltar y mucho más tarde con las bodegas y otras sociedades financieras. Martin, que se supone protagonista de esta historia junto a Manuel Agustín Heredia, no se establecería en Málaga hasta 1831, contando con 30 años, tras la muerte de su hermano Manuel Domingo. Hasta entonces vivía en Cádiz o Gibraltar, controlando allí in situ los negocios familiares. En este punto, tras conseguir el Marquesado y tras los enormes beneficios comerciales que le aportó la guerra contra Napoleón, los Larios se convierten en una de las familias más notables de la ciudad.
Manuel Agustín Heredia, llega a Velez Málaga con quince años, en 1801 (Año en el que nació Martín Larios) y ya huérfano, en busca del progreso y del futuro que no puede conseguir en su provincia natal. Con empeño y tesón consigue empleo en una tienda de ultramarinos que no funcionaba demasiado bien y que a base de mucho trabajo consigue enderezar en no demasiado tiempo. Pasados unos años, y con Málaga tomada por los franceses, Heredia se introduce en el floreciente mundo del contrabando a través de Gibraltar. Sus idas y venidas de Málaga a Gibraltar son continuas y es más que posible que en esta época conociese e hiciera gran amistad con Martín Larios, que se encontraba también en Gibraltar y que posiblemente también tuviese bastante que ver con el comercio sumergido.
La cuestión es que Heredia no tarda en tomar una buena posición y comienza a formar parte de sociedades industriales, consiguiendo concesiones de explotaciones mineras en diversos lugares. Su carrera industrial sube como la espuma y en poco tiempo posee explotaciones agrícolas y mineras en tierras sudamericanas y una enorme flota naval con la que promover todo su comercio.
Su entrada en la burguesía Malagueña es cuando se casa con Isabel Livermore, familia de noble casta de dicha ciudad. Con lo cual, ya tenemos la conexión deseada. Heredia y Larios, en la misma ciudad, adinerados y con negocios y orígenes comunes. Es bastante lógico que incluso decidieran establecerse cerca el uno del otro.
La similitud en la arquitectura de ambos cortijos da que pensar que fueron diseñados por un mismo arquitecto, llegando a la conclusión de que la decisión de construir los cortijos en las afueras de Málaga fue conjunta, pese a que en el enclave del Colmenares, ya se tenía constancia de edificación desde 1747, apareciendo en el catastro del Marqués de la Ensenada. Posiblemente se remodelaría el edificio original
Es difícil llegar a conclusiones acertadas cuando se tratan temas que acontecieron hace un siglo, pues se puede imaginar que el boca a boca tras tantos años puede llegar a deformar la realidad hasta darle un giro de 180º. Pero intentaré ir por partes, en primer lugar, es cierto que en Málaga ocurrieron una serie de asesinatos. Entre los años 1890 y 1920, cinco mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 21 años, fueron encontradas asesinadas en la orilla del río cercano a la casa, aparte de esto, no existen casos de desapariciones sistemáticas en los archivos policiales de la época. Los cuerpos mencionados aparecían tras varios días de desaparición, aunque no hay constancia de que tuviesen algún tipo de signo de rituales satánicos o abusos sexuales. En este punto hay que indicar que tanto Heredia como Martín Larios ya habían muerto en estas fechas. Con lo cual, de ser alguna de las acusaciones ciertas, ya pasarían a sus descendientes.
El siguiente punto es el de los supuestos túneles. Esta leyenda se basa en el testimonio de un vecino de la zona llamado Manuel Martín, que según cuenta, siendo él un mozo en el año 1932, se coló en el Cortijo cuando no estaban sus moradores, como signo de valentía ante sus amigos. En la valiente incursión topó con un extraño pozo en el patio trasero que le condujo a una especie de caverna subterránea de la que partían túneles en varias direcciones. Según su testimonio, recorrió un túnel de más de dos kilómetros hasta que llegó a una puerta cerrada a cal y canto, (supuesto cortijo de los Larios), en la vuelta se introdujo en otros pasadizos en los que encontró todo tipo de máquinas y aparatos de tortura, nichos y huesos desperdigados; una escena realmente aterradora.
También según su testimonio, nadie le creyó cuando contó lo que había visto en las entrañas del cortijo aunque su testimonio sin duda, ha sido la base de ésta leyenda. Décadas después y siguiendo sus indicaciones, con pico y pala se ha intentado buscar la entrada a ese túnel sin encontrar absolutamente nada. Se cuenta que durante las obras de remodelación del cortijo Colmenares, un camión cayó en el interior de un socavón en el mismo patio. Antes de que el dueño del Cortijo mandase rellenar dicho socavón, algunos de los trabajadores pudieron ver que aquello era un sótano artificial del que salía un túnel en dirección al cortijo. Este reporte resulta un tanto raro, pues los que vieron dicho socavón siempre son el hermano del primo de un amigo, y no existe ningún testimonio directo.
El paisaje ha cambiado mucho en los alrededores del Cortijo en los últimos tiempos, una autovía, canalizaciones, construcciones… en ninguna de ellas se ha topado nadie con el supuesto túnel. Se cuenta que durante las obras de remodelación Siendo un poco lógicos, sería una tremenda estupidez construir este tipo de túneles que no tienen ningún sentido. En primer término, cometer asesinatos y dejar los cuerpos a las puertas de tu casa no se puede decir que sea demasiado inteligente y mucho menos, trasladarlos hasta allí por un túnel secreto para que no te vea nadie hacerlo… vamos, que no tiene la cosa ni pies ni cabeza.
Por otro lado, los dos Cortijos se podrían catalogar como residencias esporádicas de los Larios y de los Heredia, pues la enorme cantidad de negocios que tenían ambas familias hacían que los hombres tan apenas pasaran en ellas breves periodos de tiempo, y menores todavía eran las coincidencias de ambos. En los cortijos, los niños y sus mujeres vivían de un modo plácido y sin complicaciones, más allá de los asuntos locales y de la administración de la propia hacienda. Creo que el ambiente de estas familias estaba bastante alejado de los oscuros temas de misas negras y ritos satánicos. Es muy posible que fuesen masones, pues era casi que una obligación para según qué estratos sociales en aquellos años, pero de ahí a que fuesen seguidores de Satán va todo un mundo.
Cierto que alguna muerte aconteció en el edificio, es lógico tras casi un siglo de ocupación, pero nada más allá de lo normal y natural.
Resumiendo:Toda la leyenda creada en torno a este edificio se basa en el testimonio de un joven que se coló en su interior para mostrar su valentía ante sus amigos. No hay ningún dato que implique a ninguna de las dos familias en los asesinatos que acontecieron durante el cambio de siglo en Málaga y tampoco existen datos de las innumerables desapariciones y asesinatos que se les atribuyen. No existe constancia verídica de la existencia de los túneles mencionados, pese a que han sido buscados con insistencia en los últimos tiempos y pese a que en los alrededores de la finca se han removido las tierras para la construcción de carreteras y otros edificios. Cierto es que se han grabado numerosas psicofonías en este lugar, pero tampoco demuestra gran cosa y en ningún caso, las sesiones de ouija o las psicofonías son prueba demostrativa que implique que algunos de los Heredia fueran terribles asesinos. Las fotografías que se pueden encontrar en la red,de supuestas figuras y luces, no tienen la claridad suficiente para poder tomarlas por válidas. La sugestión es grande cuando se investiga este tipo de lugares y las pareidolias juegan malas pasadas. Los extraños ruidos y luces que observan los vecinos de la zona no son difíciles de explicar, pues el cortijo, antes de estar la entrada prohibida y vigilada, era un centro de peregrinación de los jóvenes malagueños en busca de aventura y de muchísimos grupos de investigación paranormal.
El Cortijo fue vendido en las primeras décadas del siglo XX por los Heredia a los Larios. Más tarde estos lo revenderían a terceros. A finales de los 80 el cortijo fue comprado por los Jurado, de donde tomó el nombre. En el año 2000, el cortijo es vendido a una empresa hotelera que tiene la intención de remodelarlo completamente y construir allí un complejo turístico, desde entonces, el proyecto está congelado y el cortijo está totalmente abandonado.
Otro túnel secreto comunicaría el cortijo Jurado con el de Colmenares, por donde los invitados a estas lúgubres celebraciones podrían pasar sin ser vistos.
Esta, más o menos, es la leyenda original, pero como las leyendas suelen estar vivas y evolucionan con el paso de los años, la del cortijo Jurado no es una excepción. Durante la mayor parte del siglo XX, el cortijo y su leyenda queda bastante olvidado por todos, hasta que ya en la década de los noventa vuelve a tomar fuerza adornada con todo un despliegue de datos de índole parapsicológico. Curiosamente, los fenómenos comienzan a ocurrir cuando el cortijo entra en el ruinoso estado de abandono que se puede observar en las fotos, confiriéndole un aspecto ciertamente tétrico. En las publicaciones especializadas y más tarde, en la red, comienzan a circular fotografías de supuestos espíritus en sus ventanas, orbes y figuras que toman forma en los vapores de las noches frías, más tarde, las sesiones de ouija de supuestos adolescentes atrevidos, confirman e incluso dan nombre y apellidos de las pobres criaturas que allí fueron asesinadas, señalando en algunos casos el lugar exacto del patio donde están enterradas. Parapsicólogos de reputación graban psicofonías, algunas de ellas estremecedoras y algunos médiums salen sin respiración del cortijo tras sentir en sus entrañas la terrible presión de los hechos que allí acontecieron. Cadáveres emparedados, personajes fantasmales que aparecen intermitentemente en el cortijo, extrañas luces, ruidos y golpes de origen desconocido, etc…
En el caso de los Larios, D. Pablo Larios, padre de Martin Larios (I Marqués de Larios), se establecería en Málaga tras quedar viudo en los comienzos del siglo XIX, donde comenzaría sus florecientes negocios con exportaciones a través de Gibraltar y mucho más tarde con las bodegas y otras sociedades financieras. Martin, que se supone protagonista de esta historia junto a Manuel Agustín Heredia, no se establecería en Málaga hasta 1831, contando con 30 años, tras la muerte de su hermano Manuel Domingo. Hasta entonces vivía en Cádiz o Gibraltar, controlando allí in situ los negocios familiares. En este punto, tras conseguir el Marquesado y tras los enormes beneficios comerciales que le aportó la guerra contra Napoleón, los Larios se convierten en una de las familias más notables de la ciudad.
Manuel Agustín Heredia, llega a Velez Málaga con quince años, en 1801 (Año en el que nació Martín Larios) y ya huérfano, en busca del progreso y del futuro que no puede conseguir en su provincia natal. Con empeño y tesón consigue empleo en una tienda de ultramarinos que no funcionaba demasiado bien y que a base de mucho trabajo consigue enderezar en no demasiado tiempo. Pasados unos años, y con Málaga tomada por los franceses, Heredia se introduce en el floreciente mundo del contrabando a través de Gibraltar. Sus idas y venidas de Málaga a Gibraltar son continuas y es más que posible que en esta época conociese e hiciera gran amistad con Martín Larios, que se encontraba también en Gibraltar y que posiblemente también tuviese bastante que ver con el comercio sumergido.
La cuestión es que Heredia no tarda en tomar una buena posición y comienza a formar parte de sociedades industriales, consiguiendo concesiones de explotaciones mineras en diversos lugares. Su carrera industrial sube como la espuma y en poco tiempo posee explotaciones agrícolas y mineras en tierras sudamericanas y una enorme flota naval con la que promover todo su comercio.
Su entrada en la burguesía Malagueña es cuando se casa con Isabel Livermore, familia de noble casta de dicha ciudad. Con lo cual, ya tenemos la conexión deseada. Heredia y Larios, en la misma ciudad, adinerados y con negocios y orígenes comunes. Es bastante lógico que incluso decidieran establecerse cerca el uno del otro.
La similitud en la arquitectura de ambos cortijos da que pensar que fueron diseñados por un mismo arquitecto, llegando a la conclusión de que la decisión de construir los cortijos en las afueras de Málaga fue conjunta, pese a que en el enclave del Colmenares, ya se tenía constancia de edificación desde 1747, apareciendo en el catastro del Marqués de la Ensenada. Posiblemente se remodelaría el edificio original
Es difícil llegar a conclusiones acertadas cuando se tratan temas que acontecieron hace un siglo, pues se puede imaginar que el boca a boca tras tantos años puede llegar a deformar la realidad hasta darle un giro de 180º. Pero intentaré ir por partes, en primer lugar, es cierto que en Málaga ocurrieron una serie de asesinatos. Entre los años 1890 y 1920, cinco mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 21 años, fueron encontradas asesinadas en la orilla del río cercano a la casa, aparte de esto, no existen casos de desapariciones sistemáticas en los archivos policiales de la época. Los cuerpos mencionados aparecían tras varios días de desaparición, aunque no hay constancia de que tuviesen algún tipo de signo de rituales satánicos o abusos sexuales. En este punto hay que indicar que tanto Heredia como Martín Larios ya habían muerto en estas fechas. Con lo cual, de ser alguna de las acusaciones ciertas, ya pasarían a sus descendientes.
El siguiente punto es el de los supuestos túneles. Esta leyenda se basa en el testimonio de un vecino de la zona llamado Manuel Martín, que según cuenta, siendo él un mozo en el año 1932, se coló en el Cortijo cuando no estaban sus moradores, como signo de valentía ante sus amigos. En la valiente incursión topó con un extraño pozo en el patio trasero que le condujo a una especie de caverna subterránea de la que partían túneles en varias direcciones. Según su testimonio, recorrió un túnel de más de dos kilómetros hasta que llegó a una puerta cerrada a cal y canto, (supuesto cortijo de los Larios), en la vuelta se introdujo en otros pasadizos en los que encontró todo tipo de máquinas y aparatos de tortura, nichos y huesos desperdigados; una escena realmente aterradora.
También según su testimonio, nadie le creyó cuando contó lo que había visto en las entrañas del cortijo aunque su testimonio sin duda, ha sido la base de ésta leyenda. Décadas después y siguiendo sus indicaciones, con pico y pala se ha intentado buscar la entrada a ese túnel sin encontrar absolutamente nada. Se cuenta que durante las obras de remodelación del cortijo Colmenares, un camión cayó en el interior de un socavón en el mismo patio. Antes de que el dueño del Cortijo mandase rellenar dicho socavón, algunos de los trabajadores pudieron ver que aquello era un sótano artificial del que salía un túnel en dirección al cortijo. Este reporte resulta un tanto raro, pues los que vieron dicho socavón siempre son el hermano del primo de un amigo, y no existe ningún testimonio directo.
El paisaje ha cambiado mucho en los alrededores del Cortijo en los últimos tiempos, una autovía, canalizaciones, construcciones… en ninguna de ellas se ha topado nadie con el supuesto túnel. Se cuenta que durante las obras de remodelación Siendo un poco lógicos, sería una tremenda estupidez construir este tipo de túneles que no tienen ningún sentido. En primer término, cometer asesinatos y dejar los cuerpos a las puertas de tu casa no se puede decir que sea demasiado inteligente y mucho menos, trasladarlos hasta allí por un túnel secreto para que no te vea nadie hacerlo… vamos, que no tiene la cosa ni pies ni cabeza.
Por otro lado, los dos Cortijos se podrían catalogar como residencias esporádicas de los Larios y de los Heredia, pues la enorme cantidad de negocios que tenían ambas familias hacían que los hombres tan apenas pasaran en ellas breves periodos de tiempo, y menores todavía eran las coincidencias de ambos. En los cortijos, los niños y sus mujeres vivían de un modo plácido y sin complicaciones, más allá de los asuntos locales y de la administración de la propia hacienda. Creo que el ambiente de estas familias estaba bastante alejado de los oscuros temas de misas negras y ritos satánicos. Es muy posible que fuesen masones, pues era casi que una obligación para según qué estratos sociales en aquellos años, pero de ahí a que fuesen seguidores de Satán va todo un mundo.
Cierto que alguna muerte aconteció en el edificio, es lógico tras casi un siglo de ocupación, pero nada más allá de lo normal y natural.
Resumiendo:Toda la leyenda creada en torno a este edificio se basa en el testimonio de un joven que se coló en su interior para mostrar su valentía ante sus amigos. No hay ningún dato que implique a ninguna de las dos familias en los asesinatos que acontecieron durante el cambio de siglo en Málaga y tampoco existen datos de las innumerables desapariciones y asesinatos que se les atribuyen. No existe constancia verídica de la existencia de los túneles mencionados, pese a que han sido buscados con insistencia en los últimos tiempos y pese a que en los alrededores de la finca se han removido las tierras para la construcción de carreteras y otros edificios. Cierto es que se han grabado numerosas psicofonías en este lugar, pero tampoco demuestra gran cosa y en ningún caso, las sesiones de ouija o las psicofonías son prueba demostrativa que implique que algunos de los Heredia fueran terribles asesinos. Las fotografías que se pueden encontrar en la red,de supuestas figuras y luces, no tienen la claridad suficiente para poder tomarlas por válidas. La sugestión es grande cuando se investiga este tipo de lugares y las pareidolias juegan malas pasadas. Los extraños ruidos y luces que observan los vecinos de la zona no son difíciles de explicar, pues el cortijo, antes de estar la entrada prohibida y vigilada, era un centro de peregrinación de los jóvenes malagueños en busca de aventura y de muchísimos grupos de investigación paranormal.
El Cortijo fue vendido en las primeras décadas del siglo XX por los Heredia a los Larios. Más tarde estos lo revenderían a terceros. A finales de los 80 el cortijo fue comprado por los Jurado, de donde tomó el nombre. En el año 2000, el cortijo es vendido a una empresa hotelera que tiene la intención de remodelarlo completamente y construir allí un complejo turístico, desde entonces, el proyecto está congelado y el cortijo está totalmente abandonado.
APENAS UNA CLEPSIDRA (Capítulo 1)
1 - Viaje a Tracia
Sentada en el carro que me había conducido hasta el puerto de Buthroton, esperaba con impaciencia el momento de embarcar en la lujosa y potente trieres que había de conducirme hasta la isla de Samothraki. Mi destino era el Santuario de los Megáloï Théoï, o Grandes Dioses, para iniciarme en los Misterios Sagrados.
El calor en hekatombaion es agobiante aún a la orilla del mar y el hedor de los cuerpos sudorosos de los esclavos se entremezcla con el olor salobre del mar y el de la pez que utilizan los calafateadores del pequeño astillero cercano. Se me hacía difícil soportar el chirriar incesante de las poleas y el griterío ensordecedor de los descargadores que liberaban del peso de sus mercancías a los potentes gaulos tirios procedentes de lejanos mercados orientales: perfumes de la intrigante Jemía, sedas de Cathai, trigo del Ponto Euxino y —cómo no— la famosa púrpura de Týros.
Era la primera vez que iba a viajar en una nave como aquella y entretenía la fastidiosa espera inspeccionando cada detalle que veía a mi alrededor. La trieres debía medir cerca de cuarenta metros de longitud y bastante más de cinco metros de ancho. El mascarón de proa era una graciosa imagen de Afrodita emergiendo del mar entre espumas blancas. A cada lado, dos grandes ojos pintados sobre el casco del navío protegían de los enemigos y, sobre el espolón de popa, la cabeza de un jabalí se unía primorosamente a la embarcación mediante un largo cuello parecido al de un cisne. Cerca de allí, el timonel parecía muy ocupado sujetando sobre la popa los dos grandes remos que habían de servirle de timón.
En los muelles, marineros y cordeleros disponían el resto de los aparejos: metros y metros de cuerdas de lino trenzadas y una gran vela cuadrada que iba a ser izada sobre el único mástil de la trieres.
Por fin los remeros se situaron en sus puestos, dispuestos al tresbolillo en triple fila: en el más bajo de los tres niveles ya se habían sentado los veintisiete thalamitoi que habían de accionar sus remos desde el interior de la nave. Sus palas llegaban al agua a través de aberturas circulares situadas a medio metro del nivel del mar. Un pequeño envoltorio de cuero, cuidadosamente adaptado en torno al brazo de cada remo, impedía que el agua penetrase en la bodega.
En la hilera intermedia, sobre las vigas que sustentaban la cubierta de la nave y ligeramente desplazados en relación a sus vecinos de abajo, se situaron los veintisiete zygioi que, a su vez, pasaron sus remos por un lugar calado del casco, sobre la borda. Finalmente, en un estrado sobreelevado y abierto al viento para que sus remos no interfirieran los de los niveles inferiores, se instalaron los treinta y un thranítai.
La enorme vela fue colocada en su lugar y todos los tripulantes estaban en sus puestos: podíamos embarcar.
Una vez a bordo, el kubernétes dio la orden de zarpar y la trieres se puso perezosamente en marcha. Mientras el proreus organizaba desde la proa las maniobras para abandonar el puerto, sorteando sin percances los enormes gaulos que olían a mil esencias orientales y las pequeñas barquillas de los pescadores que regresaban con su captura del día, mi corazón empezó a latir más rápido. Todo aquello, hasta entonces desconocido para mí, formaba parte de la excitante aventura de mi Iniciación en los Misterios de la Diosa Madre.
Salimos a mar abierto y la marcha de la nave se aceleró al compás del keleustés que marcaba el ritmo a los remeros con la ayuda de una flauta. La brisa marina me azotaba el rostro y de pronto me sentí inesperadamente viva.
El trayecto hasta la isla de Samothraki bordea la costa durante casi toda la travesía y, aunque nunca perdimos de vista la tierra firme, me complacía dejar vagar mi vista por la inmensa llanura verdiazul imaginando que, en cualquier momento, surgiría de entre las olas el mismísimo Poseidón, tridente en mano; o su esposa Anfitrite, rodeada de Náyades y Nereidas vestidas de espumas marinas y adornadas con perlas y estrellas de mar.
Pero el Egeo, que debe su nombre al padre de Teseo (al cual el mar había engullido cuando éste se lanzó a sus aguas, creyendo que su hijo había muerto en las fauces del Minotauro) estaba en calma aquella mañana, bajo el sol abrasador del verano. Por eso y porque el Oráculo de Dodona había previsto que el nuestro sería un viaje tranquilo y agradable, no cabía temer las iras del dios del mar.
En las salvajes montañas del Pindo, cerca de las fuentes del Aqueloos, en mi Epeiros natal, había tenido ocasión de escuchar la voz de Zeus y el lamento lejano de la flauta de Pan. Los heles de pies descalzos, que duermen en el suelo y nunca se lavan para poder conservar su fuerza de vida y la inspiración del dios, habían interpretado las señales que dejaban clara la complacencia del «Padre de los Dioses y de los hombres» ante la dedicación de su hija Políxena a los Kábeiroi. Y su hermano Poseidón no iba a ser menos que él.
Sí; Políxena es mi nombre de nacimiento y en aquellos días acababa de cumplir diecisiete años. Pertenezco a la Dinastía Eácida: soy la hija mayor de Neoptólemo, Rey de Molosia y de la princesa Deidamía de Esciro.
La sangre que corre por mis venas es la sangre de los dioses, desciendo directamente del héroe Hector y del famoso guerrero Aquileo. Al principio de la Guerra de Troya, mi abuelo Aquileo, disfrazado de doncella, se escondió en la corte del Rey Licomedes. Allí mantuvo una relación amorosa con la hija del Rey, de la cual nació mi padre, su único hijo.
El mío es un nombre maldito; está unido a una historia trágica y no me siento bien con él. Me fue impuesto por mi padre en honor a una princesa troyana hija de Príamo, a quien él mismo había inmolado sobre la tumba de mi abuelo Aquileo. Cuentan que Aquileo estaba muy enamorado de la princesa y, aprovechando una tregua de la Guerra de Troya, quiso ir a reunirse con su amada. Pero su grupo cayó en una emboscada y él murió asesinado. Días más tarde, su eidolon se apareció a los supervivientes exigiendo que Políxena le fuese sacrificada para que, tras la muerte, los dos pudieran reunirse en el Inframundo.
Por eso prefiero que, de ahora en adelante, me llaméis Olympia.
Durante el tiempo en el que aún me llamaban Políxena, mi padre Neoptólemo fue uno de los guerreros que penetraron en Troya dentro del famoso caballo de madera. La victoria debió trastornarle, porque nunca regresó a Epeiros para hacerse cargo del Reino; en lugar de eso, se casó con una hija del Rey de Esparta y se instaló con ella en Ftia.
Mi madre, Deidamía, murió al dar a luz a mi hermano Aléxandros, trece años menor que yo. De eso hacía entonces cuatro años, pero el recuerdo de mi madre era vago y se había desvanecido en mi mente con la rapidez del fantasma de Néfele.
Huérfanos de madre y olvidados por mi padre, fue Arribas de Epeiros, nuestro tío paterno, quien en adelante ejercería nuestra tutela y gobernaría Molosia como Regente hasta que mi hermano Aléxandros alcanzase la mayoría de edad necesaria para hacerse cargo de su herencia.
Era precisamente mi tío el que me acompañaba aquel día en mi emocionante viaje a Tracia. La Gran Fiesta Anual de Samothraki reunía en la isla a visitantes de todo el mundo.
Durante toda la travesía admiré otras muchas naves que rivalizaban en lujo y ornamentaciones. Seguían el mismo rumbo que nosotros y en su interior viajaban sin duda personajes importantes; tal vez Reyes, príncipes o gobernadores, y mi excitación crecía a medida que la distancia hasta mi destino disminuía.
Samothraki es una isla de reducidas dimensiones situada al norte del Mar Egeo y dominada por el monte sagrado de los Kábeiroi. Existe en ella una pequeña ciudad amurallada, cuyos habitantes dependen principalmente de la pesca. En razón de su situación privilegiada sobre las rutas marítimas, el culto de los Megáloï Théoï es particularmente popular y por ello estas divinidades reciben numerosas ofrendas votivas de marineros, pescadores o viajeros distinguidos, agradecidos por su protección frente a los peligros del mar. Estas ofrendas se almacenan en un edificio especial junto al gran altar principal.
El santuario, situado sobre tres terrazas estrechas separadas por dos torrentes, se alza sobre las pendientes occidentales del monte que ocupa prácticamente el resto de la isla. Un camino tortuoso desciende, entre los dos arroyos, hacia la terraza principal sobre la que están situados los templetes de culto más importantes.
Las divinidades que se veneran en Samothraki son cuatro antiguos dioses de la tierra, llamados genéricamente Kabeiroi. Está prohibido pronunciar sus nombres en presencia de profanos y revelarlos se castiga con la muerte. Pero eso, ahora, carece de importancia.
Una de las cosas más importantes que aprendí durante aquel viaje fue que "Sólo existe una VIDA y esta camina sobre dos piernas: una se llama Vida y la otra Muerte”.
Y es porque sigo creyéndolo así, tal como entonces me lo enseñaron, que ciertamente ya no importa que me maten antes o después, si al final las Moiras ya han decidido cual ha de ser mi Hado. Y, porque es de las copas amargas de las que hay que beber más rápido, os diré que el culto principal de la isla está centrado en la figura de la Gran Madre, diosa todopoderosa del mundo indómito de las montañas y venerada en las rocas sagradas en las que se le ofrecen sacrificios. Su nombre secreto es Axieros y su esposo, el dios de la fertilidad de falo permanentemente erecto, se llama Cadmilo. El reverso de esta pareja lo constituyen Axiokersos y Axiokersa, dioses de las profundidades.
Otras dos diosas de la Naturaleza, Hécate-Zerynthia y Afrodita-Zerynthia se veneran también allí, aunque su culto es menor y ha sido desligado del de la Gran Madre. Dárdanos y Yasión son otros dos dioses masculinos que acompañan a Cadmilo; algunos les identifican con los Dióscuros, los dioses gemelos que protegen a los marinos de los peligros del mar.
Aunque en aquellos momentos sus nombres no despertaban en mí ninguna emoción, lo cierto es que su historia y los lazos familiares que los unen me resultaban vagamente conocidos; aunque, si debo ser sincera, no tenía ningún motivo para juzgarlo así.
De pronto distinguí a lo lejos la silueta de la isla, inconfundiblemente coronada por su monte sagrado. Había en ella un pequeño puerto de pescadores que durante las Fiestas de los Kabeiroi era habilitado para que el pasaje de las naves más grandes e importantes pudiera utilizarlo, si bien sólo para desembarcar. Observé que las distintas embarcaciones que habían ido llegando antes que la nuestra se habían alejado del puerto para ir a fondear a una cierta distancia, después de dejar en tierra a sus pasajeros.
Aparte de devotos y peregrinos, se podían distinguir al menos cuatro clases de participantes en los Misterios de Samothrakis: en primer lugar los sacerdotes, sacerdotisas y hierofantes; después, los que habían alcanzado la epopteia de los Misterios Mayores de la Diosa Madre; a continuación, los mystés o iniciados que se consideraban preparados para alcanzar un grado más elevado y, finalmente, los aspirantes; es decir, los que nos sometíamos a la ceremonia por primera vez.
Aunque el conjunto del Santuario está abierto a cualquier persona que quiera venerar a los Megáloï Théoï, el acceso a los edificios sagrados está reservado a los mystés.
Alrededor de las murallas de la ciudad, en cuyo interior se amontonan unos mil quinientos habitantes, se habían levantado hermosas tiendas portátiles para los visitantes que, a pesar de su importancia, no habían podido ser instalados en el Arsinoeion por falta de espacio suficiente para alojarnos a todos. Los peregrinos corrientes, en cambio, se hacinaban de cualquier manera en las escasas taverne de la población o dormían al raso sobre la arena de la playa o bajo la copa de algún árbol frondoso pues, a no ser que se levantase una tormenta inesperada, el tórrido calor invitaba a dormir a la intemperie.
La luna llena estaba próxima y era de esperar que, aquella noche, Selene se convirtiera en la reina indiscutible de los cielos. No parecía, pues, que el padre Zeus se viera inclinado a hacerlos rugir con el fragor de sus truenos.
Los Misterios de Samothrakis son tan importantes y tan conocidos como los de Eleusis; la diferencia estriba en que para recibir la myésis en Tracia no se requiere ninguna condición concreta de edad o de sexo, nivel social o nacionalidad. Cualquier hombre o mujer, adulto o niño, ya sea libre, liberto o esclavo, puede participar en ellos.
Los ritos más comunes no son muy distintos a los practicados en Eleusis y otros lugares sagrados: oraciones y ofrendas acompañan los sacrificios de corderos, cerdos o, en ocasiones muy especiales, bueyes, que más tarde son consumidos en los eschárai. También se ofrecen libaciones en las fosas rituales y se ofrece a los asistentes un drama ritual que representa el matrimonio sagrado entre Hades y Perséfone.
A medida que iban llegando, los aspirantes a recibir la iniciación eran congregados en la playa, apartados del resto de los romeros. Todos menos los que pertenecíamos a la clase noble, que esperábamos al resguardo del sol bajo un palio instalado a unos doscientos metros del otro grupo. No éramos muchos: dos hombres cuyas edades debían rozar los veinte y algunos años, y yo. Parecíamos esperar a alguien más que, a juzgar por los preparativos para su recibimiento, debía ser muy importante. La curiosidad dio alas a mis ensoñaciones juveniles, fantaseando compartir iniciación con un héroe, un rey o un alto magistrado.
No pasó mucho tiempo antes de que viéramos aparecer en el horizonte la silueta de una hermosa nave que llevaba en su vela la enseña de los reyes macedonios. El Reino de Macedonia es un país cuyos habitantes descienden de un hijo del dios Eolo llamado Macedón, son de nuestra misma raza y hablan una lengua muy parecida a la nuestra.
Aquella fue la única nave que estuvo varada en el pequeño puerto durante todos los días que duró la fiesta, tal vez porque fue la última en llegar. Esperaba ver descender de ella a un personaje insigne, pero me decepcioné al ver que el único viajero que ganó el muelle de un salto era un joven no mucho mayor que yo; al menos aparentaba tener solamente unos dos o tres años más. No parecía hijo de un noble y, a pesar de tener modales refinados, vestía muy sencillamente. Con agilidad casi felina, el muchacho se reunió con nosotros a grandes zancadas y ocupó su lugar bajo la lona.
Enseguida me llamó la atención la fuerza de su mirada, que parecía examinarme con evidente atrevimiento.
—Tal vez sea un soldado, o el hijo de un general —me dije a mí misma.
Pero su verdadera identidad quedaría oculta bajo la severidad del ritual, que no permite a los aspirantes conservar nombre, procedencia o linaje mientras tienen lugar las ceremonias.
Sentada en el carro que me había conducido hasta el puerto de Buthroton, esperaba con impaciencia el momento de embarcar en la lujosa y potente trieres que había de conducirme hasta la isla de Samothraki. Mi destino era el Santuario de los Megáloï Théoï, o Grandes Dioses, para iniciarme en los Misterios Sagrados.
El calor en hekatombaion es agobiante aún a la orilla del mar y el hedor de los cuerpos sudorosos de los esclavos se entremezcla con el olor salobre del mar y el de la pez que utilizan los calafateadores del pequeño astillero cercano. Se me hacía difícil soportar el chirriar incesante de las poleas y el griterío ensordecedor de los descargadores que liberaban del peso de sus mercancías a los potentes gaulos tirios procedentes de lejanos mercados orientales: perfumes de la intrigante Jemía, sedas de Cathai, trigo del Ponto Euxino y —cómo no— la famosa púrpura de Týros.
Era la primera vez que iba a viajar en una nave como aquella y entretenía la fastidiosa espera inspeccionando cada detalle que veía a mi alrededor. La trieres debía medir cerca de cuarenta metros de longitud y bastante más de cinco metros de ancho. El mascarón de proa era una graciosa imagen de Afrodita emergiendo del mar entre espumas blancas. A cada lado, dos grandes ojos pintados sobre el casco del navío protegían de los enemigos y, sobre el espolón de popa, la cabeza de un jabalí se unía primorosamente a la embarcación mediante un largo cuello parecido al de un cisne. Cerca de allí, el timonel parecía muy ocupado sujetando sobre la popa los dos grandes remos que habían de servirle de timón.
En los muelles, marineros y cordeleros disponían el resto de los aparejos: metros y metros de cuerdas de lino trenzadas y una gran vela cuadrada que iba a ser izada sobre el único mástil de la trieres.
Por fin los remeros se situaron en sus puestos, dispuestos al tresbolillo en triple fila: en el más bajo de los tres niveles ya se habían sentado los veintisiete thalamitoi que habían de accionar sus remos desde el interior de la nave. Sus palas llegaban al agua a través de aberturas circulares situadas a medio metro del nivel del mar. Un pequeño envoltorio de cuero, cuidadosamente adaptado en torno al brazo de cada remo, impedía que el agua penetrase en la bodega.
En la hilera intermedia, sobre las vigas que sustentaban la cubierta de la nave y ligeramente desplazados en relación a sus vecinos de abajo, se situaron los veintisiete zygioi que, a su vez, pasaron sus remos por un lugar calado del casco, sobre la borda. Finalmente, en un estrado sobreelevado y abierto al viento para que sus remos no interfirieran los de los niveles inferiores, se instalaron los treinta y un thranítai.
La enorme vela fue colocada en su lugar y todos los tripulantes estaban en sus puestos: podíamos embarcar.
Una vez a bordo, el kubernétes dio la orden de zarpar y la trieres se puso perezosamente en marcha. Mientras el proreus organizaba desde la proa las maniobras para abandonar el puerto, sorteando sin percances los enormes gaulos que olían a mil esencias orientales y las pequeñas barquillas de los pescadores que regresaban con su captura del día, mi corazón empezó a latir más rápido. Todo aquello, hasta entonces desconocido para mí, formaba parte de la excitante aventura de mi Iniciación en los Misterios de la Diosa Madre.
Salimos a mar abierto y la marcha de la nave se aceleró al compás del keleustés que marcaba el ritmo a los remeros con la ayuda de una flauta. La brisa marina me azotaba el rostro y de pronto me sentí inesperadamente viva.
El trayecto hasta la isla de Samothraki bordea la costa durante casi toda la travesía y, aunque nunca perdimos de vista la tierra firme, me complacía dejar vagar mi vista por la inmensa llanura verdiazul imaginando que, en cualquier momento, surgiría de entre las olas el mismísimo Poseidón, tridente en mano; o su esposa Anfitrite, rodeada de Náyades y Nereidas vestidas de espumas marinas y adornadas con perlas y estrellas de mar.
Pero el Egeo, que debe su nombre al padre de Teseo (al cual el mar había engullido cuando éste se lanzó a sus aguas, creyendo que su hijo había muerto en las fauces del Minotauro) estaba en calma aquella mañana, bajo el sol abrasador del verano. Por eso y porque el Oráculo de Dodona había previsto que el nuestro sería un viaje tranquilo y agradable, no cabía temer las iras del dios del mar.
En las salvajes montañas del Pindo, cerca de las fuentes del Aqueloos, en mi Epeiros natal, había tenido ocasión de escuchar la voz de Zeus y el lamento lejano de la flauta de Pan. Los heles de pies descalzos, que duermen en el suelo y nunca se lavan para poder conservar su fuerza de vida y la inspiración del dios, habían interpretado las señales que dejaban clara la complacencia del «Padre de los Dioses y de los hombres» ante la dedicación de su hija Políxena a los Kábeiroi. Y su hermano Poseidón no iba a ser menos que él.
Sí; Políxena es mi nombre de nacimiento y en aquellos días acababa de cumplir diecisiete años. Pertenezco a la Dinastía Eácida: soy la hija mayor de Neoptólemo, Rey de Molosia y de la princesa Deidamía de Esciro.
La sangre que corre por mis venas es la sangre de los dioses, desciendo directamente del héroe Hector y del famoso guerrero Aquileo. Al principio de la Guerra de Troya, mi abuelo Aquileo, disfrazado de doncella, se escondió en la corte del Rey Licomedes. Allí mantuvo una relación amorosa con la hija del Rey, de la cual nació mi padre, su único hijo.
El mío es un nombre maldito; está unido a una historia trágica y no me siento bien con él. Me fue impuesto por mi padre en honor a una princesa troyana hija de Príamo, a quien él mismo había inmolado sobre la tumba de mi abuelo Aquileo. Cuentan que Aquileo estaba muy enamorado de la princesa y, aprovechando una tregua de la Guerra de Troya, quiso ir a reunirse con su amada. Pero su grupo cayó en una emboscada y él murió asesinado. Días más tarde, su eidolon se apareció a los supervivientes exigiendo que Políxena le fuese sacrificada para que, tras la muerte, los dos pudieran reunirse en el Inframundo.
Por eso prefiero que, de ahora en adelante, me llaméis Olympia.
Durante el tiempo en el que aún me llamaban Políxena, mi padre Neoptólemo fue uno de los guerreros que penetraron en Troya dentro del famoso caballo de madera. La victoria debió trastornarle, porque nunca regresó a Epeiros para hacerse cargo del Reino; en lugar de eso, se casó con una hija del Rey de Esparta y se instaló con ella en Ftia.
Mi madre, Deidamía, murió al dar a luz a mi hermano Aléxandros, trece años menor que yo. De eso hacía entonces cuatro años, pero el recuerdo de mi madre era vago y se había desvanecido en mi mente con la rapidez del fantasma de Néfele.
Huérfanos de madre y olvidados por mi padre, fue Arribas de Epeiros, nuestro tío paterno, quien en adelante ejercería nuestra tutela y gobernaría Molosia como Regente hasta que mi hermano Aléxandros alcanzase la mayoría de edad necesaria para hacerse cargo de su herencia.
Era precisamente mi tío el que me acompañaba aquel día en mi emocionante viaje a Tracia. La Gran Fiesta Anual de Samothraki reunía en la isla a visitantes de todo el mundo.
Durante toda la travesía admiré otras muchas naves que rivalizaban en lujo y ornamentaciones. Seguían el mismo rumbo que nosotros y en su interior viajaban sin duda personajes importantes; tal vez Reyes, príncipes o gobernadores, y mi excitación crecía a medida que la distancia hasta mi destino disminuía.
Samothraki es una isla de reducidas dimensiones situada al norte del Mar Egeo y dominada por el monte sagrado de los Kábeiroi. Existe en ella una pequeña ciudad amurallada, cuyos habitantes dependen principalmente de la pesca. En razón de su situación privilegiada sobre las rutas marítimas, el culto de los Megáloï Théoï es particularmente popular y por ello estas divinidades reciben numerosas ofrendas votivas de marineros, pescadores o viajeros distinguidos, agradecidos por su protección frente a los peligros del mar. Estas ofrendas se almacenan en un edificio especial junto al gran altar principal.
El santuario, situado sobre tres terrazas estrechas separadas por dos torrentes, se alza sobre las pendientes occidentales del monte que ocupa prácticamente el resto de la isla. Un camino tortuoso desciende, entre los dos arroyos, hacia la terraza principal sobre la que están situados los templetes de culto más importantes.
Las divinidades que se veneran en Samothraki son cuatro antiguos dioses de la tierra, llamados genéricamente Kabeiroi. Está prohibido pronunciar sus nombres en presencia de profanos y revelarlos se castiga con la muerte. Pero eso, ahora, carece de importancia.
Una de las cosas más importantes que aprendí durante aquel viaje fue que "Sólo existe una VIDA y esta camina sobre dos piernas: una se llama Vida y la otra Muerte”.
Y es porque sigo creyéndolo así, tal como entonces me lo enseñaron, que ciertamente ya no importa que me maten antes o después, si al final las Moiras ya han decidido cual ha de ser mi Hado. Y, porque es de las copas amargas de las que hay que beber más rápido, os diré que el culto principal de la isla está centrado en la figura de la Gran Madre, diosa todopoderosa del mundo indómito de las montañas y venerada en las rocas sagradas en las que se le ofrecen sacrificios. Su nombre secreto es Axieros y su esposo, el dios de la fertilidad de falo permanentemente erecto, se llama Cadmilo. El reverso de esta pareja lo constituyen Axiokersos y Axiokersa, dioses de las profundidades.
Otras dos diosas de la Naturaleza, Hécate-Zerynthia y Afrodita-Zerynthia se veneran también allí, aunque su culto es menor y ha sido desligado del de la Gran Madre. Dárdanos y Yasión son otros dos dioses masculinos que acompañan a Cadmilo; algunos les identifican con los Dióscuros, los dioses gemelos que protegen a los marinos de los peligros del mar.
Aunque en aquellos momentos sus nombres no despertaban en mí ninguna emoción, lo cierto es que su historia y los lazos familiares que los unen me resultaban vagamente conocidos; aunque, si debo ser sincera, no tenía ningún motivo para juzgarlo así.
De pronto distinguí a lo lejos la silueta de la isla, inconfundiblemente coronada por su monte sagrado. Había en ella un pequeño puerto de pescadores que durante las Fiestas de los Kabeiroi era habilitado para que el pasaje de las naves más grandes e importantes pudiera utilizarlo, si bien sólo para desembarcar. Observé que las distintas embarcaciones que habían ido llegando antes que la nuestra se habían alejado del puerto para ir a fondear a una cierta distancia, después de dejar en tierra a sus pasajeros.
Aparte de devotos y peregrinos, se podían distinguir al menos cuatro clases de participantes en los Misterios de Samothrakis: en primer lugar los sacerdotes, sacerdotisas y hierofantes; después, los que habían alcanzado la epopteia de los Misterios Mayores de la Diosa Madre; a continuación, los mystés o iniciados que se consideraban preparados para alcanzar un grado más elevado y, finalmente, los aspirantes; es decir, los que nos sometíamos a la ceremonia por primera vez.
Aunque el conjunto del Santuario está abierto a cualquier persona que quiera venerar a los Megáloï Théoï, el acceso a los edificios sagrados está reservado a los mystés.
Alrededor de las murallas de la ciudad, en cuyo interior se amontonan unos mil quinientos habitantes, se habían levantado hermosas tiendas portátiles para los visitantes que, a pesar de su importancia, no habían podido ser instalados en el Arsinoeion por falta de espacio suficiente para alojarnos a todos. Los peregrinos corrientes, en cambio, se hacinaban de cualquier manera en las escasas taverne de la población o dormían al raso sobre la arena de la playa o bajo la copa de algún árbol frondoso pues, a no ser que se levantase una tormenta inesperada, el tórrido calor invitaba a dormir a la intemperie.
La luna llena estaba próxima y era de esperar que, aquella noche, Selene se convirtiera en la reina indiscutible de los cielos. No parecía, pues, que el padre Zeus se viera inclinado a hacerlos rugir con el fragor de sus truenos.
Los Misterios de Samothrakis son tan importantes y tan conocidos como los de Eleusis; la diferencia estriba en que para recibir la myésis en Tracia no se requiere ninguna condición concreta de edad o de sexo, nivel social o nacionalidad. Cualquier hombre o mujer, adulto o niño, ya sea libre, liberto o esclavo, puede participar en ellos.
Los ritos más comunes no son muy distintos a los practicados en Eleusis y otros lugares sagrados: oraciones y ofrendas acompañan los sacrificios de corderos, cerdos o, en ocasiones muy especiales, bueyes, que más tarde son consumidos en los eschárai. También se ofrecen libaciones en las fosas rituales y se ofrece a los asistentes un drama ritual que representa el matrimonio sagrado entre Hades y Perséfone.
A medida que iban llegando, los aspirantes a recibir la iniciación eran congregados en la playa, apartados del resto de los romeros. Todos menos los que pertenecíamos a la clase noble, que esperábamos al resguardo del sol bajo un palio instalado a unos doscientos metros del otro grupo. No éramos muchos: dos hombres cuyas edades debían rozar los veinte y algunos años, y yo. Parecíamos esperar a alguien más que, a juzgar por los preparativos para su recibimiento, debía ser muy importante. La curiosidad dio alas a mis ensoñaciones juveniles, fantaseando compartir iniciación con un héroe, un rey o un alto magistrado.
No pasó mucho tiempo antes de que viéramos aparecer en el horizonte la silueta de una hermosa nave que llevaba en su vela la enseña de los reyes macedonios. El Reino de Macedonia es un país cuyos habitantes descienden de un hijo del dios Eolo llamado Macedón, son de nuestra misma raza y hablan una lengua muy parecida a la nuestra.
Aquella fue la única nave que estuvo varada en el pequeño puerto durante todos los días que duró la fiesta, tal vez porque fue la última en llegar. Esperaba ver descender de ella a un personaje insigne, pero me decepcioné al ver que el único viajero que ganó el muelle de un salto era un joven no mucho mayor que yo; al menos aparentaba tener solamente unos dos o tres años más. No parecía hijo de un noble y, a pesar de tener modales refinados, vestía muy sencillamente. Con agilidad casi felina, el muchacho se reunió con nosotros a grandes zancadas y ocupó su lugar bajo la lona.
Enseguida me llamó la atención la fuerza de su mirada, que parecía examinarme con evidente atrevimiento.
—Tal vez sea un soldado, o el hijo de un general —me dije a mí misma.
Pero su verdadera identidad quedaría oculta bajo la severidad del ritual, que no permite a los aspirantes conservar nombre, procedencia o linaje mientras tienen lugar las ceremonias.
sábado, 13 de junio de 2015
31 de Julio: Luna Azul
La Luna Azul tiene dos definiciones diferentes; puede ser la segunda Luna llena en un mes, o la tercera de cuatro Lunas llenas en una estación – una estación se define como el período de tiempo entre un solsticio y equinoccio, o viceversa.La noche del 31 de Julio de 2015, noche del Festival de la Cosecha, Lammas o Lughnassa, será una Luna Azul por ser la segunda luna llena del mes de Julio.
La Luna Azul es un fenómeno muy esperado.
Miremos al cielo. Se cree que esta luna es muy poderosa y extraordinariamente mágica. Que está muy cargada de los poderes de la diosa y, por lo tanto, es muy indicada para cumplir deseos, para acabar con una mala racha, para videncia o para la comunicación con nuestros antepasados.
Para formular tu deseo, la noche de luna azul puedes cargar un talismán, adicionándole energía con su luz. Puede ser un cristal que hayas separado específicamente para algún propósito, o una joya de plata, el metal favorito de la veleidosa Selene. Lo cargas y lo llevas contigo.
Si lo prefieres, puedes escribir una lista afirmativa de tus deseos, como si ya se hubiesen concretado, en positivo y en presente, por ejemplo: “Ahora mismo me siento muy agradecida y feliz porque he construido el hogar que siempre soñé”. Guardas ese listado y no lo comentas con nadie. Un año después puedes revisarlo y ver que sucedió.
Pero aún más importante que tus deseos es todo lo que pongas en movimiento para que ellos se concreten: la Luna Azul abre caminos, escucha y atiende, pero sólo si previamente has sembrado con dedicación.
Usa tu sentido común: Está bien poner música a las plantas, pero si no las riegas, morirán. La magia refuerza e intensifica las acciones, no las sustituye.
”Mira las estrellas, pero no te olvides de prender la lumbre en el hogar” (Proverbio Alemán).
La Bruja de la Rosa Azul
Los fantasmas de la Torre de Londres
Situada a orillas del río Támesis junto al famoso puente del mismo nombre, y uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad, la Torre de Londres se alza imponente albergando un sangriento y oscuro pasado, que no en vano, hace que sea uno de los lugares donde se han visto más apariciones de fantasmas, algunos de ellos de la realeza.
Construida en el siglo XI por Guillermo I El Conquistador, la historia de este lugar es muy dilatada, desde el año 1066 fue una temible prisión donde fueron encerrados personajes ilustres, después fue un castillo, después un depósito de armas, casa de la moneda, zoo donde se guardaban animales de la realeza y, finalmente, gracias a sus muros inexpugnables, el lugar donde se guardan las famosas joyas de la Corona británica.
Pero en la época donde la Torre era una prisión, desde al año 1100, los muros fueron testigos de la sangre derramada por miles de victimas que allí fueron ejecutadas y comenzaron a forjar la oscura leyenda negra de este lugar.
La actividad paranormal de este lugar es todo un record, ya que en el año 1241 ya se hablaba de un fantasma que pululaba entre estos muros, el del canciller Thomas Becket, que fue gobernador de la Torre y fue asesinado durante una misa por orden del rey Enrique II en 1170. La torre estaba en obras de restauración que se retrasó durante años debido a accidentes que acabaron con la vida de algunos trabajadores, algunos de ellos fueron testigos del fantasma de Becket, y durante mucho tiempo nadie quiso trabajar en esas obras.
Desde ese punto, el lugar se convirtió en un sitio temible, y que allí se ejecutara a miles de personas al ser prisión de estado, no ayudó demasiado, de hecho cientos de personas hablaban de ser testigos de apariciones, e incluso de auténticas procesiones de difuntos, muchos de ellos sin cabeza.
Durante siglos la actividad de la torre decayó, hasta que en mayo de 1471 el rey Enrique VI, fue apuñalado por orden de Eduardo IV, mientras que rezaba en su capilla privada en la torre Wakefield, este hecho avivó el temor y la aversión del pueblo a este edificio, y las apariciones regresaron. Se decía que era frecuente ver en la misma capilla donde fue asesinado, al difunto rey rezando, de hecho esta es una de las apariciones más vista hasta nuestros días, ya que muchos turistas afirman haberle visto en ese lugar.
Al ser asesinado Eduardo IV, su trono vacante fue a parar a Ricardo III , duque de Gloucester. Este al ser rey y para que su corona no se viera amenazada, en 1483 declaró que los otros dos hijos del difunto, los niños Eduardo V y su hermano el Duque de York, eran ilegítimos y fueron encerrados en la torre de Londres. No se les volvió a ver más. Se dice que fueron ejecutados en la torre sangrienta, y testigos afirmaban haberlos visto errando y cogidos de la mano vestidos de blanco, hasta que en el año 1674, sus huesos fueron hallados y enterrados en una ceremonia religiosa. Desde ese momento dejaron de ser vistos, a pesar de que se siguieron escribiendo historias sobre ellos y sus apariciones.
Estos primeros asesinatos de la realeza fueron el comienzo de una larga y sangrienta lista que no haría más que engrosar la leyenda negra del lugar. Algunos de los miembros reales más conocidos ejecutados en la Torre de Londres acusados de traición, fueron: William Hastings, barón de Hasting (1483), Tomás Moro, (1535), Ana Bolena, reina consorte (1536), Margaret Pole, condesa de Salisbury (1541), Juana Bolena, vizcondesa de Rochford (1542), Catalina Howard, reina consorte (1542), Jane Grey, reina (1554) y Robert Devereux, conde de Essex (1601).
Precisamente Anna Bolena es la más famosa de esta lista, ya que es el espíritu que más y con mayor frecuencia se aparece por la Torre.
Anna Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII , fue acusada de adulterio por su marido y decapitada por un verdugo traído a propósito desde Francia, el 19 de mayo de 1536, justo 1000 días después de casarse con el rey. Fue la primera reina inglesa ejecutada en público en la torre sangrienta. No teniendo ningún ataúd para ella, fue colocada en un viejo ataúd demasiado pequeño, y enterrada furtivamente bajo la capilla de San Pedro, donde estuvo recluida.
Su espíritu se le ha visto en numerosas ocasiones vagando alrededor de la torre, sobre todo el día de los aniversarios de su ejecución, a veces aparece sola y otras frente a una procesión de espectros.
Una de las manifestaciones más famosas y extrañas del fantasma se produce, en invierno de 1864. Una noche, un guardia es encontrado inconsciente. Acusado de haberse quedado dormido en su puesto compadece ante un tribunal militar, donde relata su escalofriante encuentro. Al amanecer ve salir de la niebla una silueta blanca con un tocado, pero sin cabeza sobre los hombros, que se dirige hacia él. Después de hacer las tres advertencias de rigor, el soldado se acercó a la silueta, que lleva la cabeza bajo el brazo, pero cuando la bayoneta de su fusil la atraviesa, un rayo se propagó a lo largo del cañón, y cae inconsciente. Esta increíble historia fue respaldada por dos soldados y un oficial que atestiguaron haber visto al espectro por una ventana. Cuando se averiguó que el fantasma, en los cuatro casos, fue visto justo debajo de la ventana del cuarto en el que Ana Bolena pasó su última noche antes de su ejecución, el tribunal optó por liberar al guardia.
Desde entonces Anna Bolena siguió siendo vista con su cabeza bajo el brazo..
Margaret Pole, condesa de Salisbury, ejecutada en 1541 a la edad de setenta años, por orden del rey Enrique VII. El día de su ejecución huyó perseguida por su verdugo. La atraparon en la torre verde y su verdugo intentó decapitarla sin éxito con tres hachazos que la mantuvieron con vida y la hicieron morir con sufrimientos atroces. Se dice que su espíritu se aparece cada año, el día del aniversario de su muerte, en la torre verde.
Lady Jane Grey estaba prometida del rey Eduardo VI, pero al morir éste prematuramente, Grey se casó con Guildford Dudley, llegando a reinar durante dos semanas. Pero no tardaron en ser apresados, y a la edad de 15 años, Lady Jane Grey fue decapitada al igual que Dudley, que fue ejecutado días después. Los fantasmas de ambos han sido vistos a menudo paseándose por los pasillos, a él en una ventana próxima a Beauchamp Tower y a ella en la Salz Tower
Otro ilustre fantasma que se pasea por tan siniestro lugar, es el del explorador Walter Raleigh, encarcelado por Jacobo 1 acusado de complot. Estuvo en prisión desde 1603 hasta 1616, fue dejado en libertad por un lapso de dos años, luego apresado nuevamente y decapitado apareciéndose en otra de las torres de la fortaleza.
Pero entre tanto fantasma humano, hay incluso el de un oso, que en 1816 se apareció ante un soldado que trató de defenderse con su bayoneta sin conseguir atravesarlo, el soldado murió poco después.
Solamente hay un lugar de la torre de Londres que parece inmune a tanta actividad paranormal, y es la Torre Blanca, y es que según la creencia de la época, al inicio de su construcción se practicó un rito con sacrificio animal incluido para mantenerla alejada de espíritus, algo comprobado, ya que durante su rehabilitación, fue encontrado un gato en el interior del muro maestro.
Y esta es la oscura historia de fantasmas de este conocido lugar, que como curiosidad, ningún guía de la torre menciona estas apariciones porque según la tradición si lo hacen sería atraer a la mala suerte.
Dragonerrante.
Construida en el siglo XI por Guillermo I El Conquistador, la historia de este lugar es muy dilatada, desde el año 1066 fue una temible prisión donde fueron encerrados personajes ilustres, después fue un castillo, después un depósito de armas, casa de la moneda, zoo donde se guardaban animales de la realeza y, finalmente, gracias a sus muros inexpugnables, el lugar donde se guardan las famosas joyas de la Corona británica.
Pero en la época donde la Torre era una prisión, desde al año 1100, los muros fueron testigos de la sangre derramada por miles de victimas que allí fueron ejecutadas y comenzaron a forjar la oscura leyenda negra de este lugar.
La actividad paranormal de este lugar es todo un record, ya que en el año 1241 ya se hablaba de un fantasma que pululaba entre estos muros, el del canciller Thomas Becket, que fue gobernador de la Torre y fue asesinado durante una misa por orden del rey Enrique II en 1170. La torre estaba en obras de restauración que se retrasó durante años debido a accidentes que acabaron con la vida de algunos trabajadores, algunos de ellos fueron testigos del fantasma de Becket, y durante mucho tiempo nadie quiso trabajar en esas obras.
Desde ese punto, el lugar se convirtió en un sitio temible, y que allí se ejecutara a miles de personas al ser prisión de estado, no ayudó demasiado, de hecho cientos de personas hablaban de ser testigos de apariciones, e incluso de auténticas procesiones de difuntos, muchos de ellos sin cabeza.
Durante siglos la actividad de la torre decayó, hasta que en mayo de 1471 el rey Enrique VI, fue apuñalado por orden de Eduardo IV, mientras que rezaba en su capilla privada en la torre Wakefield, este hecho avivó el temor y la aversión del pueblo a este edificio, y las apariciones regresaron. Se decía que era frecuente ver en la misma capilla donde fue asesinado, al difunto rey rezando, de hecho esta es una de las apariciones más vista hasta nuestros días, ya que muchos turistas afirman haberle visto en ese lugar.
Al ser asesinado Eduardo IV, su trono vacante fue a parar a Ricardo III , duque de Gloucester. Este al ser rey y para que su corona no se viera amenazada, en 1483 declaró que los otros dos hijos del difunto, los niños Eduardo V y su hermano el Duque de York, eran ilegítimos y fueron encerrados en la torre de Londres. No se les volvió a ver más. Se dice que fueron ejecutados en la torre sangrienta, y testigos afirmaban haberlos visto errando y cogidos de la mano vestidos de blanco, hasta que en el año 1674, sus huesos fueron hallados y enterrados en una ceremonia religiosa. Desde ese momento dejaron de ser vistos, a pesar de que se siguieron escribiendo historias sobre ellos y sus apariciones.
Estos primeros asesinatos de la realeza fueron el comienzo de una larga y sangrienta lista que no haría más que engrosar la leyenda negra del lugar. Algunos de los miembros reales más conocidos ejecutados en la Torre de Londres acusados de traición, fueron: William Hastings, barón de Hasting (1483), Tomás Moro, (1535), Ana Bolena, reina consorte (1536), Margaret Pole, condesa de Salisbury (1541), Juana Bolena, vizcondesa de Rochford (1542), Catalina Howard, reina consorte (1542), Jane Grey, reina (1554) y Robert Devereux, conde de Essex (1601).
Precisamente Anna Bolena es la más famosa de esta lista, ya que es el espíritu que más y con mayor frecuencia se aparece por la Torre.
Anna Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII , fue acusada de adulterio por su marido y decapitada por un verdugo traído a propósito desde Francia, el 19 de mayo de 1536, justo 1000 días después de casarse con el rey. Fue la primera reina inglesa ejecutada en público en la torre sangrienta. No teniendo ningún ataúd para ella, fue colocada en un viejo ataúd demasiado pequeño, y enterrada furtivamente bajo la capilla de San Pedro, donde estuvo recluida.
Su espíritu se le ha visto en numerosas ocasiones vagando alrededor de la torre, sobre todo el día de los aniversarios de su ejecución, a veces aparece sola y otras frente a una procesión de espectros.
Una de las manifestaciones más famosas y extrañas del fantasma se produce, en invierno de 1864. Una noche, un guardia es encontrado inconsciente. Acusado de haberse quedado dormido en su puesto compadece ante un tribunal militar, donde relata su escalofriante encuentro. Al amanecer ve salir de la niebla una silueta blanca con un tocado, pero sin cabeza sobre los hombros, que se dirige hacia él. Después de hacer las tres advertencias de rigor, el soldado se acercó a la silueta, que lleva la cabeza bajo el brazo, pero cuando la bayoneta de su fusil la atraviesa, un rayo se propagó a lo largo del cañón, y cae inconsciente. Esta increíble historia fue respaldada por dos soldados y un oficial que atestiguaron haber visto al espectro por una ventana. Cuando se averiguó que el fantasma, en los cuatro casos, fue visto justo debajo de la ventana del cuarto en el que Ana Bolena pasó su última noche antes de su ejecución, el tribunal optó por liberar al guardia.
Desde entonces Anna Bolena siguió siendo vista con su cabeza bajo el brazo..
Margaret Pole, condesa de Salisbury, ejecutada en 1541 a la edad de setenta años, por orden del rey Enrique VII. El día de su ejecución huyó perseguida por su verdugo. La atraparon en la torre verde y su verdugo intentó decapitarla sin éxito con tres hachazos que la mantuvieron con vida y la hicieron morir con sufrimientos atroces. Se dice que su espíritu se aparece cada año, el día del aniversario de su muerte, en la torre verde.
Lady Jane Grey estaba prometida del rey Eduardo VI, pero al morir éste prematuramente, Grey se casó con Guildford Dudley, llegando a reinar durante dos semanas. Pero no tardaron en ser apresados, y a la edad de 15 años, Lady Jane Grey fue decapitada al igual que Dudley, que fue ejecutado días después. Los fantasmas de ambos han sido vistos a menudo paseándose por los pasillos, a él en una ventana próxima a Beauchamp Tower y a ella en la Salz Tower
Otro ilustre fantasma que se pasea por tan siniestro lugar, es el del explorador Walter Raleigh, encarcelado por Jacobo 1 acusado de complot. Estuvo en prisión desde 1603 hasta 1616, fue dejado en libertad por un lapso de dos años, luego apresado nuevamente y decapitado apareciéndose en otra de las torres de la fortaleza.
Pero entre tanto fantasma humano, hay incluso el de un oso, que en 1816 se apareció ante un soldado que trató de defenderse con su bayoneta sin conseguir atravesarlo, el soldado murió poco después.
Solamente hay un lugar de la torre de Londres que parece inmune a tanta actividad paranormal, y es la Torre Blanca, y es que según la creencia de la época, al inicio de su construcción se practicó un rito con sacrificio animal incluido para mantenerla alejada de espíritus, algo comprobado, ya que durante su rehabilitación, fue encontrado un gato en el interior del muro maestro.
Y esta es la oscura historia de fantasmas de este conocido lugar, que como curiosidad, ningún guía de la torre menciona estas apariciones porque según la tradición si lo hacen sería atraer a la mala suerte.
Dragonerrante.
Blancanieves existió realmente
El cuento de Blancanieves se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los clásicos de la literatura universal. Fue creado o recopilado por los hermanos Grimm a partir de varias tradiciones de la época y, de acuerdo a diferentes factores, se considera que estaría basado en sucesos de la vida real.
Los pe personajes del cuento, que han llegado a ser reconocidos a nivel mundial, existieron en una localidad alemana, según el Dr. Karl Heinz Bartesl, un historiador quien quien sostiene que este relato sucedió en verdad, alrededor del año 1729, con el nacimiento de Maria Sophia Margaretha Catharina Freifräulein Von Erthal, la musa que inspiro esta historia y el verdadero y nombre completo de la Blancanieves de la vida real.
Es bien sabido que el folclor germánico es muy rico en leyendas y personajes extraordinarios, que no sólo están en la imaginación de quien los narra, sino que posiblemente hayan pasado por este plano tridimensional, hace mucho tiempo. Existen muchas especulaciones con respecto esta famosa historia. Hay quienes dicen que los enanos podrían ser los niños que en esa época trabajaban en la mina, buscando carbón.
Se dice que tenían un aspecto envejecido, debido a la desnutrición y a los continuos problemas de salud, producto de la emisión de gases y otras sustancias que se encuentran dentro de las minas, en las proximidades del castillo donde viviera esta mujer.
A María Von Erthal le gustaba jugar con esos niños, porque en realidad su padre siempre estaba ausente, a consecuencia de los largos viajes que tenía que realizar, porque era una persona muy importante; esto desmentiría un poco la versión del cuento que afirma que su padre murió.
El segundo matrimonio que contrajo el padre de María, el Sr. Philip Von Erthal, al parecer sí fue cierto y los malos tratos hacia la niña, por parte de su madrastra, en realidad sucedieron, debido a las ausencias del padre de María.
El veneno que utilizó la verdadera madrastra fue Belladona, el cual produjo la supuesta muerte de María. El famoso espejo hablaba, pero a través de aforismos que tenía grabados en el marco, forjado en hierro. Este espejo mágico fue un regalo que Philip le obsequió a su segunda esposa. En el cuento original, la madrastra de María es obligada a colocarse unos zapatos de hierro al rojo vivo y como resultado de este terrible sufrimiento, danza hasta morir.
En la provincia de Lohr (Alemania) donde se desarrolló la historia en la vida real, María era vista como una mujer muy noble y respetuosa con las personas. Le aterraba mucho la situación de miseria en la que vivía la mayoría de pobladores. También se decía que padecía de ceguera a causa de la varicela que desde muy pequeña la aquejó.
Los hermanos Grimm hicieron uso de esta información, porque ellos se dedicaban a viajar por las poblaciones lejanas, ofreciendo espectáculos de magia, malabares etc., y en busca de historias. La primera publicación del cuento de Blanca Nieves fue editada en 1812.
Los pe personajes del cuento, que han llegado a ser reconocidos a nivel mundial, existieron en una localidad alemana, según el Dr. Karl Heinz Bartesl, un historiador quien quien sostiene que este relato sucedió en verdad, alrededor del año 1729, con el nacimiento de Maria Sophia Margaretha Catharina Freifräulein Von Erthal, la musa que inspiro esta historia y el verdadero y nombre completo de la Blancanieves de la vida real.
Es bien sabido que el folclor germánico es muy rico en leyendas y personajes extraordinarios, que no sólo están en la imaginación de quien los narra, sino que posiblemente hayan pasado por este plano tridimensional, hace mucho tiempo. Existen muchas especulaciones con respecto esta famosa historia. Hay quienes dicen que los enanos podrían ser los niños que en esa época trabajaban en la mina, buscando carbón.
Se dice que tenían un aspecto envejecido, debido a la desnutrición y a los continuos problemas de salud, producto de la emisión de gases y otras sustancias que se encuentran dentro de las minas, en las proximidades del castillo donde viviera esta mujer.
A María Von Erthal le gustaba jugar con esos niños, porque en realidad su padre siempre estaba ausente, a consecuencia de los largos viajes que tenía que realizar, porque era una persona muy importante; esto desmentiría un poco la versión del cuento que afirma que su padre murió.
El segundo matrimonio que contrajo el padre de María, el Sr. Philip Von Erthal, al parecer sí fue cierto y los malos tratos hacia la niña, por parte de su madrastra, en realidad sucedieron, debido a las ausencias del padre de María.
El veneno que utilizó la verdadera madrastra fue Belladona, el cual produjo la supuesta muerte de María. El famoso espejo hablaba, pero a través de aforismos que tenía grabados en el marco, forjado en hierro. Este espejo mágico fue un regalo que Philip le obsequió a su segunda esposa. En el cuento original, la madrastra de María es obligada a colocarse unos zapatos de hierro al rojo vivo y como resultado de este terrible sufrimiento, danza hasta morir.
En la provincia de Lohr (Alemania) donde se desarrolló la historia en la vida real, María era vista como una mujer muy noble y respetuosa con las personas. Le aterraba mucho la situación de miseria en la que vivía la mayoría de pobladores. También se decía que padecía de ceguera a causa de la varicela que desde muy pequeña la aquejó.
Los hermanos Grimm hicieron uso de esta información, porque ellos se dedicaban a viajar por las poblaciones lejanas, ofreciendo espectáculos de magia, malabares etc., y en busca de historias. La primera publicación del cuento de Blanca Nieves fue editada en 1812.
MA'AT, La Verdad-Justicia
Maat es la Diosa egipcia de la verdad y de la justicia; doblemente alada hija de Ra.
Maat es el principio divino del equilibrio cósmico, que mantiene ajustadas las causas a los efectos. A modo de Diosa, es representada como una mujer que lleva sobre su cabeza el símbolo de la justicia: una pluma de avestruz en posición vertical.
Maat representa a la ley cósmica de la justicia divina, la ley del karma o ley de causa y efecto. En sabiduría oculta se habla de un templo especial para esta ley, conocido como el templo de Maat, donde se juzgan todos los actos humanos en una balanza: en el platillo de la derecha se colocan las buenas obras, representadas por un corazón, mientras que en el platillo de la izquierda se pesan las malas obras, simbolizadas por la pluma vertical de la Diosa Maat.
En el libro de los muertos está escrito:
"Que mi alma no sea subyugada ni arrastrada cautiva por los demonios ¡Que me sea permitido volver la cara ante el cadalso de Sepdú! Sed alabados. ¡Oh vosotros, espíritus planetarios de la constelación de la cadera!”.
Se requiere conciencia despierta para presenciar el juicio del alma al momento de morir y estar concientes en el cadalso de la ley del karma; la constelación de libra, simbolizada por una balanza, rige la justicia cósmica y se relaciona en nuestro cuerpo físico con los riñones (la cadera).
"En cuanto a vosotros, Oh cuchillos divinos de los misterios clamando desde el fondo profundo de los siglos. Vosotros, los dos brazos divinos -de la balanza, cósmica- que ilumináis y regocijáis el Universo y conducís según los ritmos de las épocas, a jóvenes y viejos, ¡mirad! He aquí que a Thoth, Señor de los Misterios procede a las libaciones ante el amo de los millones de años y le abre el camino a través del firmamento".
La ley del karma, con sus dos brazos divinos: misericordia y justicia, mantiene al firmamento en equilibrio y define los destinos humanos.
"Yo haré circular la VERDAD-JUSTICIA en la barca celeste de mi vida, estableciendo las Jerarquías divinas en mi corazón, para millones de años, yo triunfare en medio de ellas".
La Diosa Maat, la justicia divina, es testigo de los pensamientos, sentimientos y acciones de cada ser humano, pues reside también en el interior de la psiquis como una de las partes del Ser.
La justicia siempre llega ante el Señor de los Misterios, el Ser.
En el templo de Maat son archivados todos y cada uno de los delitos cometidos en contra de los mandamientos divinos: no matar, no mentir, no adulterar, no fornicar, no robar…y la conciencia tiembla ante los cuchillos de la ley, pues sabe que no solamente se paga karma por el mal que se hace, sino también por los delitos de omisión, por el bien que se deja de hacer.
Es indispensable despertar la conciencia, porque el karma debe pagarse inevitablemente, “el desconocimiento de la ley no excluye su cumplimiento”. Toda acción tiene como repercusión el rumbo o desvío de la barca de Kepra, el navío de nuestra propia vida.
Al despertar la conciencia, también es posible aprender a manejar el cuerpo de Ka, el cuerpo astral del mundo de los sueños, para visitar el templo de Maat, donde oficia el chacal de los chacales Anubis, para consultar los libros y hacer negocios con la ley.
Enfermedades, situaciones agradables o desagradables, circunstancias genéticas, fenotípicas y paratípicas, valores en los cinco centros y hasta los mismos accidentes son resultado exacto de las acciones del ser humano en pasadas y presentes encarnaciones. Violar la ley desconocida y dar rienda suelta a las pasiones y deseos van agregando valores por pagar en el platillo de la balanza hasta que el jerarca de la ley ordena aplicar justicia.
Sin embargo, a diferencia de las escuelas pseudos esotéricas y pseudos ocultistas, la doctrina gnóstica enseña que el karma no es una ley fatalista, sino que es negociable a cambio de una conducta recta.
Quienes desconocen los principios de la ley, deben pagar su karma con dolor y sufrimiento, pero quienes se adentran a la filosofía gnóstica descubren que el karma es negociable, que se pueden solicitar créditos a los señores del karma.
Todo crédito ha de pagarse trabajando en la Gran Obra de Padre o sufriendo lo indecible.
El karma puede ser pagado haciendo obras buenas por toneladas y también puede ser eliminado, cuando la Madre Divina así lo determina por haber eliminado los agregados psicológicos causantes de esos castigos a condición de la previa comprensión de esos defectos por parte del adepto.
Anubis se encarga de revisar nuestras peticiones junto con sus 42 jueces de la ley para conceder cualquier crédito, pago o anulación de algún karma, por ello es necesario despertar conciencia en el cuerpo de Ka (los sueños) para saber de estas negociaciones.
Nadie escapa de la justicia, debido a que el fondo de nuestra conciencia existe el Kaom o policía del karma, quien registra cabalmente cada una de las acciones, pensamientos y sentimientos positivos y negativos; con todos esos registros se forman los archivos de cada alma en el templo de Maat.
Para poder limpiar todos esos archivos de las 108 vidas, se requiere comprender y eliminar los agregados psicológicos que dieron origen a esos registros. En el Egipto de los faraones, esto se representa en la leyenda de Osiris (el Ser), quien es despedazado por Tiphón, (el agregado psicológico). Isis (la Madre Divina) con gran paciencia y tenacidad se encarga de encontrar las 14 piezas en que se dividió a Osiris para resucitarlo. El pedazo número 14 fue el más difícil porque representa los elementos lujuriosos del ser humano, las pasiones.
Cuando Osiris es restaurado completamente, entonces puede presentarse victorioso en el templo de Maat y recitar la “Confesión negativa del papiro de Nu”.
Es tarea de todo ser humano prepararse con afán diariamente para enfrentar a los jueces de la ley, meditando, comprendiendo y eliminando los agregados psicológicos para libertarse de los cuerpos de pecado, vencer al destructor Dios Shu (personalidad inferior) y poder recitar ante Isis, la bendita Diosa Madre del mundo y los 42 jueces de la ley, la “Confesión negativa” del libro de los muertos:
"Tu nombre es: “EL SEÑOR DEL ORDEN DEL UNIVERSO” cuyos ojos son las dos diosas hermanas. "He aquí que yo traigo en mi corazón la VERDAD y la JUSTICIA, pues he arrancado de él todo el mal". "No he causado sufrimiento a los hombres. No he empleado la violencia, con mis parientes". "No he sustituido la injusticia a la justicia. No he frecuentado a los malos. No he cometido crímenes".
"No he hecho trabajar en mi provecho con exceso. No he intrigado por ambición. No he maltratado a mis servidores. No he blasfemado de los dioses". "No he privado al indigente de su subsistencia".
"No he cometido actos execrados por los dioses. No he permitido que un servidor fuese maltratado por su amo". "No he hecho sufrir a otro. No he provocado el hambre. No he hecho llorar a los hombres mis semejantes". "No he matado ni ordenado matar. No he provocado enfermedades entre los hombres". "No he sustraído las ofrendas de los templos. No he robado los panes de los dioses". No me he apoderado de las ofrendas destinadas a los espíritus santificados. No he cometido acciones vergonzosas en el recinto sacro-santo de los templos". "No he disminuido la porción de las ofrendas. No he tratado de aumentar mis dominios empleando medios ilícitos, ni de usurpar los campos de otro".
"No he manipulado los pesos de la balanza ni su astil. No he quitado la leche de la boca del niño. No me he apoderado del ganado en los prados". "No he cogido con lazo las aves destinadas a los dioses. No he pescado peces con cadáveres de peces". "No he obstruido las aguas cuando debían correr". "No he deshecho las presas puestas al paso de las aguas corrientes. No he apagado la llama de un fuego que debía arder".
"No he violado las reglas de las ofrendas de carne. No me he apoderado del ganado perteneciente a los templos de los dioses". "No he impedido a un dios el manifestarse: ¡Soy puro, soy puro, soy puro!".
"He sido purificado como lo ha sido el gran Fénix de Herakleópolis". "Pues yo soy el Señor de la respiración que da vida a todos los iniciados el día solemne en que el Ojo de Horus, en presencia del Señor divino de esta tierra culmina en Heliópolis", "Puesto que he visto culminar en Heliópolis el Ojo de Horus, pueda no sucederme ningún mal en esta región, ¡Oh dioses! ni en vuestra sala de la Verdad-Justicia. Pues yo conozco el nombre de esos dioses que rodean a MAAT, la gran divinidad de la Verdad-Justicia".
Maat es el principio divino del equilibrio cósmico, que mantiene ajustadas las causas a los efectos. A modo de Diosa, es representada como una mujer que lleva sobre su cabeza el símbolo de la justicia: una pluma de avestruz en posición vertical.
Maat representa a la ley cósmica de la justicia divina, la ley del karma o ley de causa y efecto. En sabiduría oculta se habla de un templo especial para esta ley, conocido como el templo de Maat, donde se juzgan todos los actos humanos en una balanza: en el platillo de la derecha se colocan las buenas obras, representadas por un corazón, mientras que en el platillo de la izquierda se pesan las malas obras, simbolizadas por la pluma vertical de la Diosa Maat.
En el libro de los muertos está escrito:
"Que mi alma no sea subyugada ni arrastrada cautiva por los demonios ¡Que me sea permitido volver la cara ante el cadalso de Sepdú! Sed alabados. ¡Oh vosotros, espíritus planetarios de la constelación de la cadera!”.
Se requiere conciencia despierta para presenciar el juicio del alma al momento de morir y estar concientes en el cadalso de la ley del karma; la constelación de libra, simbolizada por una balanza, rige la justicia cósmica y se relaciona en nuestro cuerpo físico con los riñones (la cadera).
"En cuanto a vosotros, Oh cuchillos divinos de los misterios clamando desde el fondo profundo de los siglos. Vosotros, los dos brazos divinos -de la balanza, cósmica- que ilumináis y regocijáis el Universo y conducís según los ritmos de las épocas, a jóvenes y viejos, ¡mirad! He aquí que a Thoth, Señor de los Misterios procede a las libaciones ante el amo de los millones de años y le abre el camino a través del firmamento".
La ley del karma, con sus dos brazos divinos: misericordia y justicia, mantiene al firmamento en equilibrio y define los destinos humanos.
"Yo haré circular la VERDAD-JUSTICIA en la barca celeste de mi vida, estableciendo las Jerarquías divinas en mi corazón, para millones de años, yo triunfare en medio de ellas".
La Diosa Maat, la justicia divina, es testigo de los pensamientos, sentimientos y acciones de cada ser humano, pues reside también en el interior de la psiquis como una de las partes del Ser.
La justicia siempre llega ante el Señor de los Misterios, el Ser.
En el templo de Maat son archivados todos y cada uno de los delitos cometidos en contra de los mandamientos divinos: no matar, no mentir, no adulterar, no fornicar, no robar…y la conciencia tiembla ante los cuchillos de la ley, pues sabe que no solamente se paga karma por el mal que se hace, sino también por los delitos de omisión, por el bien que se deja de hacer.
Es indispensable despertar la conciencia, porque el karma debe pagarse inevitablemente, “el desconocimiento de la ley no excluye su cumplimiento”. Toda acción tiene como repercusión el rumbo o desvío de la barca de Kepra, el navío de nuestra propia vida.
Al despertar la conciencia, también es posible aprender a manejar el cuerpo de Ka, el cuerpo astral del mundo de los sueños, para visitar el templo de Maat, donde oficia el chacal de los chacales Anubis, para consultar los libros y hacer negocios con la ley.
Enfermedades, situaciones agradables o desagradables, circunstancias genéticas, fenotípicas y paratípicas, valores en los cinco centros y hasta los mismos accidentes son resultado exacto de las acciones del ser humano en pasadas y presentes encarnaciones. Violar la ley desconocida y dar rienda suelta a las pasiones y deseos van agregando valores por pagar en el platillo de la balanza hasta que el jerarca de la ley ordena aplicar justicia.
Sin embargo, a diferencia de las escuelas pseudos esotéricas y pseudos ocultistas, la doctrina gnóstica enseña que el karma no es una ley fatalista, sino que es negociable a cambio de una conducta recta.
Quienes desconocen los principios de la ley, deben pagar su karma con dolor y sufrimiento, pero quienes se adentran a la filosofía gnóstica descubren que el karma es negociable, que se pueden solicitar créditos a los señores del karma.
Todo crédito ha de pagarse trabajando en la Gran Obra de Padre o sufriendo lo indecible.
El karma puede ser pagado haciendo obras buenas por toneladas y también puede ser eliminado, cuando la Madre Divina así lo determina por haber eliminado los agregados psicológicos causantes de esos castigos a condición de la previa comprensión de esos defectos por parte del adepto.
Anubis se encarga de revisar nuestras peticiones junto con sus 42 jueces de la ley para conceder cualquier crédito, pago o anulación de algún karma, por ello es necesario despertar conciencia en el cuerpo de Ka (los sueños) para saber de estas negociaciones.
Nadie escapa de la justicia, debido a que el fondo de nuestra conciencia existe el Kaom o policía del karma, quien registra cabalmente cada una de las acciones, pensamientos y sentimientos positivos y negativos; con todos esos registros se forman los archivos de cada alma en el templo de Maat.
Para poder limpiar todos esos archivos de las 108 vidas, se requiere comprender y eliminar los agregados psicológicos que dieron origen a esos registros. En el Egipto de los faraones, esto se representa en la leyenda de Osiris (el Ser), quien es despedazado por Tiphón, (el agregado psicológico). Isis (la Madre Divina) con gran paciencia y tenacidad se encarga de encontrar las 14 piezas en que se dividió a Osiris para resucitarlo. El pedazo número 14 fue el más difícil porque representa los elementos lujuriosos del ser humano, las pasiones.
Cuando Osiris es restaurado completamente, entonces puede presentarse victorioso en el templo de Maat y recitar la “Confesión negativa del papiro de Nu”.
Es tarea de todo ser humano prepararse con afán diariamente para enfrentar a los jueces de la ley, meditando, comprendiendo y eliminando los agregados psicológicos para libertarse de los cuerpos de pecado, vencer al destructor Dios Shu (personalidad inferior) y poder recitar ante Isis, la bendita Diosa Madre del mundo y los 42 jueces de la ley, la “Confesión negativa” del libro de los muertos:
"Tu nombre es: “EL SEÑOR DEL ORDEN DEL UNIVERSO” cuyos ojos son las dos diosas hermanas. "He aquí que yo traigo en mi corazón la VERDAD y la JUSTICIA, pues he arrancado de él todo el mal". "No he causado sufrimiento a los hombres. No he empleado la violencia, con mis parientes". "No he sustituido la injusticia a la justicia. No he frecuentado a los malos. No he cometido crímenes".
"No he hecho trabajar en mi provecho con exceso. No he intrigado por ambición. No he maltratado a mis servidores. No he blasfemado de los dioses". "No he privado al indigente de su subsistencia".
"No he cometido actos execrados por los dioses. No he permitido que un servidor fuese maltratado por su amo". "No he hecho sufrir a otro. No he provocado el hambre. No he hecho llorar a los hombres mis semejantes". "No he matado ni ordenado matar. No he provocado enfermedades entre los hombres". "No he sustraído las ofrendas de los templos. No he robado los panes de los dioses". No me he apoderado de las ofrendas destinadas a los espíritus santificados. No he cometido acciones vergonzosas en el recinto sacro-santo de los templos". "No he disminuido la porción de las ofrendas. No he tratado de aumentar mis dominios empleando medios ilícitos, ni de usurpar los campos de otro".
"No he manipulado los pesos de la balanza ni su astil. No he quitado la leche de la boca del niño. No me he apoderado del ganado en los prados". "No he cogido con lazo las aves destinadas a los dioses. No he pescado peces con cadáveres de peces". "No he obstruido las aguas cuando debían correr". "No he deshecho las presas puestas al paso de las aguas corrientes. No he apagado la llama de un fuego que debía arder".
"No he violado las reglas de las ofrendas de carne. No me he apoderado del ganado perteneciente a los templos de los dioses". "No he impedido a un dios el manifestarse: ¡Soy puro, soy puro, soy puro!".
"He sido purificado como lo ha sido el gran Fénix de Herakleópolis". "Pues yo soy el Señor de la respiración que da vida a todos los iniciados el día solemne en que el Ojo de Horus, en presencia del Señor divino de esta tierra culmina en Heliópolis", "Puesto que he visto culminar en Heliópolis el Ojo de Horus, pueda no sucederme ningún mal en esta región, ¡Oh dioses! ni en vuestra sala de la Verdad-Justicia. Pues yo conozco el nombre de esos dioses que rodean a MAAT, la gran divinidad de la Verdad-Justicia".
viernes, 12 de junio de 2015
Las brujas tienen los pulgares verdes
ENTREVISTA A JEAN SHINODA BOLEN
Todo lo que ha aprendido lo ha explicado en sus más de treinta libros. En El millonésimo círculo nos propone que formemos círculos de mujeres. “Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen.” Pero llega más lejos cuando dice que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad. Está convencida de que la era patriarcal toca a su fin.
Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Cree que Iraq es Vietnam repetido una y otra vez, y que es una pena que tengamos que aprender a través de tanto sufrimiento. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.
-¿Quejarse es perder el tiempo?
-¿Claro!
-Hay mucho que aprender...
-Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.
-No se yo...
-Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.
-Eso me gusta.
-Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que o les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.
-¿Algo más?
-Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.
-¡...!
-Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.
-¿Hay que esperar a la vejez para ello?
-Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.
-¿Qué nos quiere transmitir?
-Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.
-¿Por qué dice eso?
-Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se haya en el centro por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.
-¿Un camino colectivo?
-Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.
-¿Y cuál es el secreto para lograrlo?
-El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.
-Perdone, pero por qué en un círculo.
-Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.
-¿Convocan el poder interior?
-Interior y exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mundo a través de la activación del campo mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.
-¿El centésimo mono?
-Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de círculos de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.
-¿Porqué no círculos mixtos?
-Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.
-Curioso.
-Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que la negocian son machos alfa...!
-¿Qué ocurre cuando se encuentran un hombre y una mujer estresados?
-Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huída o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado.
-Es bonito eso que dice.
-Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.
-¿Que camino interior propone?
-Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina en usted.
-¿A qué se refiere?
-Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter, la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio.
-No será tan simple.
-No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas.
Fuente: Entrevista publicada en La Vanguardia
Todo lo que ha aprendido lo ha explicado en sus más de treinta libros. En El millonésimo círculo nos propone que formemos círculos de mujeres. “Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen.” Pero llega más lejos cuando dice que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad. Está convencida de que la era patriarcal toca a su fin.
Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Cree que Iraq es Vietnam repetido una y otra vez, y que es una pena que tengamos que aprender a través de tanto sufrimiento. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.
-¿Quejarse es perder el tiempo?
-¿Claro!
-Hay mucho que aprender...
-Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.
-No se yo...
-Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.
-Eso me gusta.
-Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que o les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.
-¿Algo más?
-Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.
-¡...!
-Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.
-¿Hay que esperar a la vejez para ello?
-Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.
-¿Qué nos quiere transmitir?
-Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.
-¿Por qué dice eso?
-Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se haya en el centro por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.
-¿Un camino colectivo?
-Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.
-¿Y cuál es el secreto para lograrlo?
-El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.
-Perdone, pero por qué en un círculo.
-Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.
-¿Convocan el poder interior?
-Interior y exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mundo a través de la activación del campo mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.
-¿El centésimo mono?
-Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de círculos de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.
-¿Porqué no círculos mixtos?
-Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.
-Curioso.
-Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que la negocian son machos alfa...!
-¿Qué ocurre cuando se encuentran un hombre y una mujer estresados?
-Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huída o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado.
-Es bonito eso que dice.
-Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.
-¿Que camino interior propone?
-Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina en usted.
-¿A qué se refiere?
-Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter, la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio.
-No será tan simple.
-No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas.
Fuente: Entrevista publicada en La Vanguardia
APENAS UNA CLEPSIDRA (Prólogo)
Todo es viaje.
Todos somos viajeros transitando sin rumbo de una tiniebla a otra. Lánguidos peregrinos; nautas, con Caronte, de la orilla del sueño a una lejana orilla en el lago de los muertos.
Fuera hace frío. El crepúsculo acecha mientras hace sonar sus oscuras trompetas.
Anochece. Con un último esfuerzo escribo mis memorias; ni siquiera el verdugo acallará mi verbo. La noche, que se acerca, será mi última noche y sé que, cuando yo me haya ido, sobrevendrá un futuro no mejor que el pasado.
Durante años mi poder ha sido inmenso, pero un vacío que no conoce límites ni tiempos ha cimentado un nido de espinas en el desierto estéril de mi alma; un vacío mentido de excesos, ahogando entre suspiros de amantes los gritos desgarrados de mi propia soledad. Igual que el simún arrastra enfurecido las arenas y cambia de lugar las dunas del paisaje, así ha sido mi vida: un huracán sin cauce y sin sentido que lo arrastraba todo a su paso. Aunque, tal vez, los fustes que instigan huracanes son aquellos que el viento más fácilmente doblega en los naufragios.
Del Prólogo de mi libro "Apenas una clepsidra", sobre la vida de Olympia de Epiro, madre de Alejandro Magno
Todos somos viajeros transitando sin rumbo de una tiniebla a otra. Lánguidos peregrinos; nautas, con Caronte, de la orilla del sueño a una lejana orilla en el lago de los muertos.
Fuera hace frío. El crepúsculo acecha mientras hace sonar sus oscuras trompetas.
Anochece. Con un último esfuerzo escribo mis memorias; ni siquiera el verdugo acallará mi verbo. La noche, que se acerca, será mi última noche y sé que, cuando yo me haya ido, sobrevendrá un futuro no mejor que el pasado.
Durante años mi poder ha sido inmenso, pero un vacío que no conoce límites ni tiempos ha cimentado un nido de espinas en el desierto estéril de mi alma; un vacío mentido de excesos, ahogando entre suspiros de amantes los gritos desgarrados de mi propia soledad. Igual que el simún arrastra enfurecido las arenas y cambia de lugar las dunas del paisaje, así ha sido mi vida: un huracán sin cauce y sin sentido que lo arrastraba todo a su paso. Aunque, tal vez, los fustes que instigan huracanes son aquellos que el viento más fácilmente doblega en los naufragios.
Del Prólogo de mi libro "Apenas una clepsidra", sobre la vida de Olympia de Epiro, madre de Alejandro Magno
martes, 2 de junio de 2015
Vitamina D, los hipopótamos y el bronceado increíble de Galileo
La
Dícese que los hipopótamos se protegen del sol con barro y no con cremas.Inspirado por estos admirables animales, para hacerle sombra al sol este verano he cubierto mis hombros y mejillas con una fina capa de arcilla medicinal, el ungüento de la arcilla de hidralgirita (el chaco puneño). Lo que observé es que no sólo logra escudar el sol sino que además deja la piel fresca y libre de grasas sebáceas. Es decir que la fangoterapia es infiltrada por la radiación solar, el sol excita al barro para ofrecer una prodigiosa medicina, algo que ya los hipopótamos y lagartos deben conocer con desparpajo. La arcilla está compuesta en gran medida por silicatos de aluminio, una sustancia que al ingerirse o aplicarse en el cuerpo no tiene capacidad de ser absorbida, y al aplicarse tópicamente tiene la virtud de formar un escudo metálico, una calamina de aluminio que nos ampara del sol.
Antes de la era de los antibióticos, el único remedio que se conocía para la Tuberculosis eran los baños de sol. Los pacientes tísicos y famélicos, pálidos como los senos de una abadesa de claustro, eran expuestos a lo que figuraban como unas místicas vitaminas para la piel, tomaban reposo en lugares soleados y recuperaban la salud. En 1822 el médico Polaco Jędrzej Śniadecki descubrió la cura para el raquitismo con la luminiscencia del sol, dos años más tarde vio que el aceite de hígado de bacalao producía también excelentes resultados. Pero tuvo que pasar más de un siglo hasta el hallazgo de la vitamina D, cuando se enlazó el extravagante nexo entre mejor inmunidad, los huesos, el sol y el hígado de un pez, el aceite pestífero de este último fue el tormento y angustia de generaciones de niños justificadamente asqueados.
Tomando solAlgo audaz e insólito de la vitamina D activada en el riñón, es que se comporta como un interruptor genético, enciende (activa) y apaga (desactiva) genes en el cuerpo. Como vemos nuestro código genético no es algo inmutable y rígido, sino más bien un sistema cambiante, y puede afinarse con la ayuda de la versatilidad fisiológica que propicia la vitamina D. La vitamina D tiene factores de transcripción del DNA, e induce la síntesis de proteínas que modifican la función celular. Se estima que son más de 3000 genes los regulados por la vitamina D, entre ellos los genes que regulan el metabolismo de calcio, y más de una docena de genes los responsables de nuestra inmunidad. Cada célula del cuerpo tiene su ADN, que es una biblioteca de información necesaria para poder enfrentar cualquier estimulo que afronte la célula, la llave maestra para ingresar a esta biblioteca genética es la vitamina D activada.
Con ciencia sabemos que el sol sintetiza la vitamina D, y ésta favorece la acción de células inmunitarias que son antibióticos naturales para diversas bacterias incluyendo las bacterias tuberculosas. Debido a que no necesitamos consumirla en alimentos la Vitamina D, estrictamente hablando no es vitamina, es una hormona, que secreta la piel, se activa en el hígado y riñón, se desplaza en la sangre. Toda madre sabe que las gripes más severas se curan con un día en la playa.
Quienes recorran este artículo serán invitados a recapacitar sobre las precipitadas conclusiones que hemos elaborado sobre el sol, la piel y los protectores solares. Los protectores solares, no son tan inocuos como muchos presumen. Todo lo que vayamos a untar sobre la piel debe ser tan sólo alimentos que podríamos también ingerir por la boca, ya que las lociones forman sedimentos que se trasladan al interior. Las cremas solares, tienen una larga lista de sustancias químicas cuestionables, entre ellas tenemos los parabenos y metilparabenos, unas sustancias insalubres con todo género de efectos secundarios, entre los cuales está presentar actividad carcinogénica. Si degustamos un cuarto de cucharadita de protector solar reconoceremos un escalofriante sabor y no dudaremos que es una solución no apta para consumo humano, para nuestra desgracia la piel no tiene papilas gustativas. La piel tiene sentido del tacto, pero no del gusto, le deleita el masaje de una crema pero no reconoce que ese encanto epidérmico, tan efímero como los vapores de sus fragancias, en silencio se emponzoña la sangre.
¨Parabenos: sustancias bacteriostáticas y fungicidas utilizados en multitud de productos de belleza. Estas sustancias pueden imitar el comportamiento de los estrógenos y favorecer el crecimiento de tumores asociados a los niveles de éstos como es el caso del cáncer de mama. Lamentablemente los parabenos -en cualquiera de sus formas- se encuentran en más del 90% de los productos que permanecen en piel y en más del 70% de los que se enjuagan.¨
Sustancias presentes en los bloqueadores solares:
– Oxido de zinc
– Dióxido de titanio
Estos dos ingredientes son metales pesados que bloquean el sol, pero también hay preocupaciones sobre su impacto en el DNA, no debemos usar versiones micronizadas sobre la piel. Partículas, de titanio con un tamaño de 220 nm, pueden ingresar en las células, y al asociarse con la luz solar se agrava su efecto sobre la célula.
Sustancias presentes en los protectores solares:
– Benzophenone-3 ( perturbador hormonal)Tomando sol
– Homosalate (perturbador hormonal)
– Otyl- methoxycinnamato ( perturbador hormonal)
– Padmitato ( daña el ADN)
– Parsol ( daña el ADN)
– Parabenos y metilparabenos ( perturbadores hormonal)
A partir de la década de los ochenta hemos soportado una esforzada campaña que alerta al público sobre la necesidad de protegerse del sol. Las ventas de protectores solares se han multiplicado, pero curiosamente la incidencia de melanomas parejamente también ha incrementado, aun cuando la capa de ozono es ahora más segura que hace 20 años. Para ponerlo en cifras, desde 1972 el uso de bloqueadores solares se multiplicó por un factor de 18, mientras que la incidencia de melanomas se ha triplicado.
Según la medicina china, el colon, el pulmón y la piel son órganos de eliminación, y los tres contienen tejidos que desprenden mucosidades. Específicamente la piel es considerada como un tercer pulmón, y como tal es un órgano de absorción y exhalación. La piel como tejido de desintoxicación, exuda acné, sudores, forúnculos, espinillas, lipomas y otras purulentas excrecencias. Entre las aplicaciones de la cura solar está secar la flema de la piel.
Las cremas de protectores solares al igual que otras pomadas cosméticas de origen sintético y petroquímico, recubren los poros, ahogan la respiración natural de las células de la piel, absorben la humedad de la piel, después de lo cual lucirá como una piel consumida y reseca. Si se usa cremas humectantes con petroquímicos, o aceites vegetales refinados, estamos taponando las vías de eliminación del órgano, y la piel maltratada con estas aplicaciones aparecerá más seca y deshidratada, y así justificaremos un perpetuado uso de cremas hidratantes.
No sólo no se debe de ungir la piel con cremas densas sino que además debemos adoptar la costumbre del frotado cutáneo con esponjas exfoliantes que procuren poros abiertos, para lograr una piel limpia y oxigenada.
Tomando sol
Las profecías de un mundo sin capa de ozono y nosotros calcinados bajo un sol implacable, son una extrema fantasía del desamparo que casi no guarda proporción con la realidad. Nuestra cultura nos enseña temer el sol, se nos condiciona a comprar cremas industriales, para cubrimos con encarecidas pomadas antisolares, cuando lo que deberíamos hacer realmente es aprender tanto a captar el sol como a cuidarnos con inteligencia de una excesiva exposición. Es curioso que mientras que unos se cuidan del sol, y otros le huyen despavoridos, no obstante nuestros ancestros del ande reverenciaban al Taita Inti, porque lo comprendieron como fuente suprema e inagotable de toda la vida en la tierra.
Más adelante en la historia, fue Galileo quien imaginó que si los crédulos ilusos volaran el cielo estaría cubierto y no podríamos ver al sol. Galileo, con los innegables honores que merece es el padre del Heliocentrismo. Fue un hombre muy piadoso, como lo demuestra la correspondencia con su hija, Sor María Celeste, una religiosa del convento de las hermanas clarisas, pero aun así no dejó que su visión telescópica del cosmos fuera obnubilada por hombres sin ciencia, y reconoció el lugar central que tiene el sol, no sólo en el espacio, sino en la vida del hombre sobre la tierra. Si observamos la tierra desde un punto elevado veremos que sólo es una esfera azul puesta en vida por la luz intangible de otro astro.
El concepto legendario de Prana muchos lo confunden con aire, oxígeno o energía eléctrica. Según los vedas el Prana proviene del sol (surya), es la fuerza vital que el sol le transmite al aire. A un yogui hindú se le preguntó qué es Dios, su respuesta desnuda detalla que es el espíritu que se aloja dentro del Prana. Los primeros astronautas que regresaron del espacio, se quejaron de una extrema fatiga, como si cayeran desplomados al piso a su regreso llegaron lánguidos y consumidos. Se resolvió el problema entendiendo que el oxigeno no es suficiente para la vitalidad del hombre, el aire además debe estar ionizado y magnetizado, el sol juega un rol imprescindible en nuestra vitalidad.
Para completar el tema, no es sólo el aire quien debe contener al sol, también debe de estar en nuestros alimentos, de ahí la importancia del alimento vivo y fresco. El agua que bebemos también chispea, se limpia e ioniza con el sol. El mejor horno para preservar la integridad del alimento es el horno solar, cocinado en ollas de arcilla.
Otro compuesto natural lo constituye el aceite de ajonjolí con unas gotas de aceite esencial de lavanda. Se dice que esta combinación nos da un factor de protección #15. El aceite de ajonjolí es considerado un aceite depurativo de la piel, y es el aceite usado en los masajes en la medicina ayurvédica. Tanto el aceite de ajonjolí como la arcilla de chaco tienen la virtud de escarbar y remover toxinas del cuerpo. Hay mujeres que se angustian por la estética que ofrece la arcilla, para otras mujeres no deja de ser sugerente estimular la memoria con las obscenas luchas sobre el fango, (mud fights), caminan con un tenue paño gris donde con comodidad se adivina el contorno del bikini.
Después de comer el chancho se revuelca en el barro y luego se extiende bajo el sol. El sol le seca la flema de su digestión descompuesta, y el barro es una terapia que regula su temperatura, junto con el sol escurre las mucosidades y participa en el proceso de remover toxinas de su sangre.
Por el hecho de aplicarnos un protector solar no va a forjarse un pellejo de titanio, ni de resistencia ilimitada a los rayos ultravioleta. Más aún se sabe que la luz ultravioleta origina reacciones químicas con las cremas anti-solares, se generan radicales libres y mutaciones que desencadenan un efecto de agresión al núcleo de las células, estos son factores promotores de enfermedades como el cáncer. Investigaciones científicas han concluido que no se conocen ingredientes en los protectores solares que podamos considerar seguros. La piel es un órgano de desintoxicación y no se aconseja taponarla con aceites petroquímicos, los cuales saturan las células, y ahogan las membranas. La piel es un órgano muy versátil con capacidad de purificar el cuerpo.
Si por algún motivo la piel recibiese un exceso de exposición al sol, se puede aplicar tópicamente la sábila y/o el aceite de coco. El aceite de coco es el aceite propio para el bronceado así como también para resguardo del sol. El consumo regular del aceite de coco hace que la piel contenga las maravillosas grasas saturadas de cadena media, (el ácido laúrico, caprílico y cáprico) estas delicadas mantecas de palmas nos protegen la piel de los daños causados por los rayos ultravioleta.
Hay maneras inocuas y elementales de protegerse del sol, la vestimenta, los sombreros y las sombrillas, y también no exponerse al sol directo entre las 11am y 2-3 pm.
Si bien es cierto que el abuso del sol es sin lugar a duda perverso y maligno, debemos apreciar que una mesurada exposición al sol de 20 minutos es una inigualable medicina. A partir de los sesenta años la síntesis de vitamina D se restringe, por lo que las personas mayores deben procurar un especial cuidado y no dejar de exponerse y rejuvenecerse con el sol.
Entre las diferentes virtudes que ofrece la vitamina D, está presentar una excepcional actividad antitumoral. Se estima que dos terceras partes de la humanidad no reciben suficiente vitamina D. El común de la sociedad convive bajo el techo de su casa, son 40 horas de la semana laboral que realiza faenas bajo la sombra de la fábrica u oficina, y cuando sale a la calle y no está cobijado bajo un transporte público, sólo expone la cara y manos al sol, que es menos del 5% de la superficie de su cuerpo. Es importante exponer la piel, el sol no asegura absorción de rayos ultravioleta B, por ejemplo, envueltas en velos, las mujeres de arabia saudita, que practican purdu, presentan las más severas deficiencias de vitamina D.
Hoy en día estamos iniciando una prodigiosa campaña informativa sobre los beneficios de la vitamina D para combatir el cáncer. El dos veces premio Nóbel Linus Pauling, con singular pasión promovió la terapia de mega dosis con la vitamina C, tristemente ahora se conoce que después de sus profundas investigaciones se equivocó por tan sólo una letra. Todo paciente con cáncer debe exponerse al sol como mínimo dos veces al día por un lapso de 20 minutos. Estudios epidemiológicos señalan que la incidencia del cáncer recrudece conforme nos alejamos de la franja ecuatorial. Ciudades sombrías y nebulosas tienen mayor incidencia de cáncer y depresión. El Norte de EEUU padece más cáncer, suicidios y otras enfermedades degenerativas con respecto al más soleado sur del país. Las muertes por cáncer de vejiga, colon, ovario y próstata son cuatro veces más comunes en el norte de EEUU.
Eximidas de pudor las mujeres pueden considerar exhibir los senos al sol para así reducir el riesgo de cáncer de mama. En Nebraska se hizo un estudio con un grupo de mujeres mayores de 55 años que tomaron 1100 ui de vitamina D en cápsulas, durante 3 años, con respecto al grupo control mostraron un riesgo general de cáncer 77% inferior.
La luz ultravioleta tiene dos espectros UVA y UVB. La luz UVA, tiene una frecuencia de 320 a 400nm, debido a la absorción en la capa de ozono atmosférico el 98.7% de la luz UV que ingresa a la tierra es bajo la forma de UVA. Por otro lado, la luz UVB es la que necesita el cuerpo para sintetizar la vitamina D, tiene una frecuencia de 290 a 320 nm. Lo paradójico es que la mayoría de protectores solares nos protegen de la UVB y son menos eficaces para protegernos de la más peligrosa luz UVA, que es la frecuencia de UV más relacionada al cáncer. Hoy se sabe del efecto poderosamente antitumoral de la vitamina D3, entre tantos beneficios la vitamina D es un inigualable protector contra el temido melanoma de piel. ¿Será posible que los protectores solares, dejando de lado sus dudosos componentes, estén en efecto entorpeciendo que el cuerpo ejerza su capacidad de sintetizar las hormonas que nos protegen del cáncer?
En pocas palabras la exposición mesurada e inteligente al sol nos protege del cáncer, mientras que los protectores solares con la extendida y oculta carbonización que propicia son prácticas antitéticas e incompatibles con la salud.
Con fogonazos naturales el sol aguijonea las glándulas y hace que descarguen unas exquisitas secreciones para la felicidad, las gónadas también liberan unos fluidos ambrosianos que ningún afrodisíaco logra aventajar. En celebración privada en la noche compartimos y gozamos los fluidos de las glándulas que fueron entibiadas en una previa cocción durante el día. Un cuerpo que le huye al sol, es como un escarabajo que vive en grutas oscuras, está destinado a una coexistencia parasitaria y a marchitarse con sus glándulas decrépitas y resecas.
Galileo fue un hombre fascinado por los satélites de Júpiter y las misteriosas manchas solares, con su telescopio proscrito de lentes ahumados observó el sol y a través de su retina taciturna transitaron rayos solares que luego iluminarían sus geniales neuronas. Otros hombres, igualmente extravagantes, fueron y son imantados por la radiación solar, tan es así que su oficio ahora es profesar el evangelio de la absorción de energía solar. El maestro Hira Ratan Manek, practica sun gazing desde hace 40 años, la contemplación del sol. Los rayos del sol pasan por la ventana de la retina y el nervio óptico, así las células nerviosas de la corteza cerebral y luego todas las células del cuerpo se cargan de energía fotovoltaica. Con el sol los fotones hacen chispear de satisfacción a las células, y como es energía disponible se mengua el hambre. Al parecer el sistema nervioso autónomo es vegetativo y acaso también vegetalista, hace una singular fotosíntesis o efervescencia de cargas eléctricas de las neuronas. El sol provoca una estimulación celular, un playazo interno de toda nuestra anatomía.
Durante por lo menos unos 30 años el oficialismo ha inculcado una cultura de alarma y desconfianza del sol. Con la sensatez de saber que la helioterapia no es comerciable, pero las cremas anti solares si, participan en estas “campañas informativas” las transnacionales, fraguando la ciencia. Es difícil encontrar una revista magazín que no esté aceitada con un reportaje sobre la piel, el cáncer, los bloqueadores solares y las cremas humectantes.
Con mayor rigor científico, hoy en día los altos investigadores especializados en la Vitamina D observan que la humanidad padece de falta de exposición al sol, (cerca del 85% de la población) se estima que sólo en EE.UU. podría prevenirse entre 200 mil a 300 mil casos de cáncer al año, si los niveles de Vitamina D en la sangre fueran normalizados, pero no es sólo el cáncer que se previene con esta Vitamina, también las enfermedades auto inmunes como esclerosis múltiple, enfermedades al corazón y la osteoporosis.
En los últimos 100 años nuestra exposición al sol ha disminuido notoriamente mientras que la incidencia de cáncer de piel ha incrementado. Este dato nos abre interrogantes. El riesgo de cáncer de piel quizá ha sido algo dramatizado. Se calcula que por cada caso fatal de cáncer de piel debido a un abuso de ultravioleta hay más 200 que mueren de otros tipos de cáncer por insuficiencia de UV, y niveles ínfimos de vitamina D. Ciertamente la peligrosa insolación incrementa el riesgo de melanoma, pero la exposición moderada al sol reduce el riesgo de melanoma en un 15%. Después de exponerse al sol es muy importante esperar una media hora, y no bañarse con jabón el cual remueve la vitamina D que aun está en la piel.
Los protectores solares introducidos en 1988 son responsables de la actual epidemia de deficiencia de vitamina D. Desde esa fecha se incremento el cáncer de piel, debido a las creencias inculcadas actualmente, puede parecer una declaración iconoclasta en exceso decir que el sol nos protege del cáncer. Por desgracia a partir de un factor de protección solar #8 se reduce la vitamina D en 97.5% y un factor #15 lo reduce en 99.99%, será verdad decir que estas cremas nos protegen del cáncer cuando sabemos que:
Maneras en que la vitamina D combate el cáncer
1. Aumenta diferenciación celular
2. Aumenta la apoptosis o suicidio de células malignas
3. Baja la proliferación de células malignas
4. Reduce el potencial metastásico
5. Reduce la angiogénesis
“Los datos demuestran que la vitamina D es un potente anticancerígeno y un exquisito regulador inmunitario. Aunque muchas de esas propiedades se manifiestan sólo cuando la concentración sérica de la vitamina D es superior a la media de la población.”
Revista Scientific American enero 2008 Luz Tavera y John White Investigadores Phd de la Universidad de Harvard
Hoy se sabe que la “vitamina solar” es una quimioterapia natural para las células del cáncer, esta vitamina actúa como regulador del crecimiento celular. Estudios en laboratorio, en animales y epidemiológicos, muestran que la deficiencia de vitamina D, está ligada a los cánceres más frecuentes, cáncer de mama, próstata, colon y piel.
En el cáncer la Vitamina D bloquea la capacidad de división de las células tumorales, alterando la función de genes implicados en esta enfermedad. Ahora bien el exceso de luz UVB altera el DNA de las células dérmicas y aumenta el riesgo de convertirse en células cancerosas.
Cuatro fotones de UVB se combinan con una molécula de colesterol llamada 7´DHC para crear la llamada vitamina D3. Casi no hay defectos metabólicos conocidos que impidan la activación de la Vit D3. Por otro lado, la vita D2 es sintética, es usada en lácteos y como suplemento es menos eficaz. Si se consumen suplementos de vitamina D, debemos asegurarnos que sean en la presentación de Vitamina D3. En general no es recomendable tomar lácteos que han sido suplementados con Vitamina D, ya que se dañan las arterias, se exacerba la peroxidación lipídica con la xantino oxidasa producida en la homogenización de la leche.
Entre las virtudes de la Vitamina D o calciferol está reducir la Proteína ¨C¨ reactiva, un indicador del grado de inflamación crónica en el cuerpo. Dosis mínimas de Vitamina D pueden bajar la inflamación hasta en un 25%. Se ha encontrado que casi todos los pacientes con enfermedades crónicas, tienen a la par severas deficiencias de vitamina D.
Un claro ejemplo, son las enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, Alzheimer, esclerosis múltiple, y diabetes juvenil. En todas estas enfermedades aumenta su incidencia conforme disminuye la concentración sérica de vitamina D.
La vitamina D activada en la glándula adrenal regula la tiroxina hidroxilasa una enzima necesaria para la producción de la dopamina, epinefrina y norepinefrina. Esto explica como la deficiencia de vitamina D, propicia la depresión y fatiga. Concluyentemente, y sin acudir a bibliografía alguna, todos sabemos que un poco de sol nos alegra la vida.
Fuentes de Vitamina D
1. Yema de huevo un huevo 20 ui de Vit D2
2. Productos lácteos enriquecidos un vaso 60 a 100 ui de D3 o D2
3. Atún cocinado 100 gr 200 a 360 ui de Vit D3
4. Aceite Hígado de Bacalao 1 cda 1360 ui de Vit D3
5. Hongo Shitake 100 gr 1600 ui de Vit D2
6. Exposición al sol, en tez clara 20 minutos 10,000 ui D3
En conclusión la vitamina D es un modulador genético, un regular de la inmunidad, un antibiótico, una medicina para la felicidad y la sexualidad. Mucha gente se acostumbra a vivir enferma, la felicidad, el amor, y un remedio gratuito le resulta sospechoso. La increíble revelación es que la espontánea ternura del sol y el nutriente más potente del mundo son gratis.
Todas las enfermedades, más que enfermedades son fundamentalmente sanciones por haber partido de la fuente. Si todos los movimientos que transcurren en nuestro planeta le buscamos un origen, por encima de todo siempre llegamos al sol. Radiante y con gran expansión el sol no sabe lo que es la sombra ni la enfermedad, su oficio es brillar sin descanso y a grandes risas.
Para que la cura sea completa, no basta ver la anatomía palpable del enfermo, su sangre también debe encenderse con el origen de todas las fortalezas. En las hierbas hay jugos verdes, como si fueran aguardientes condensados, todo alimento es en esencia sol emplastado, luz atornillada, amasada hasta moldearse en un plátano maduro, o una papa, que es un pedazo de sol enterrado a dormir bajo la tierra.
Tomada la decisión de curar, y una vez pedido permiso, es fundamental curarse desde lo más alto. Los remedios no pueden ser solamente remedios, sino son aguas extraviadas en un cuerpo que anda sin orden o conocimiento. El sol ordena y empareja los genes y la mente, su luz canjea las órdenes de los genes, cura la sangre y transforma la conciencia.
Para sintetizar vitamina D debemos exponernos al sol, ni muy temprano, ni bajo un sol demasiado vertical. Una regla general es:
Si tu sombra es más corta que tu tamaño entonces estas produciendo vitamina D
Si tu sombra es más larga que tu tamaño no estás produciendo Vitamina D.
Por S. Barrio Healey (Peru)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)