Llamamos Cuarta Dimensión al cuarto eje de rotación espiraloide, que tiene una inclinación de 32º de arco o, más exactamente, 20 veces el número Phi (1.6180339).
Aunque en la física relativista la cuarta dimensión es el tiempo, las matemáticas nos permiten soñar con otras dimensiones espaciales.
En su Studio, también conocido como El hombre de Vitrubio (Real Academia de Venecia), Leonardo da Vinci realiza una visión del hombre como centro del
Universo, al quedar inscrito en un círculo y un cuadrado. Trataba de vincular
la arquitectura y el cuerpo humano, un aspecto de su interpretación de la
naturaleza y del lugar de la humanidad en el "plan global de las
cosas". En este dibujo Leonardo representa las proporciones ideales que se
establecen en el cuerpo humano. Para él, el hombre era el modelo del universo y
lo más importante era vincular lo que descubría en el interior del cuerpo
humano con lo que observaba en la naturaleza. Es curioso observar que una línea
imaginaria trazada desde el plexo solar, como centro del cuerpo, a la parte
superior de la mano tendría exactamente esa inclinación y parece establecer una
vía de salida a la
Cuarta Dimensión.
Par a alcanzar ese cambio profetizado en la Tierra por el que el
planeta y sus habitantes deberíamos pasar a la 4D, es preciso que el eje
terrestre alcance una inclinación de 32º con respecto a una vertical ideal o
grado cero, lo cual determinaría un clima estable en todo el planeta, sin
inviernos ni veranos o cambios de temperatura apreciables. Pero una inclación
como esa supodría severos cambios en la naturaleza de nuestro planeta y por
ende en el comportamiento de los seres humanos, que nos veríamos seriamente
afectados por él.
En el plano sutil el Amor es la espiral áurea, mientras que el pensamiento humano es angular. La espiral es el plano viviente o la pieza que ensambla la evolución de los patrones geométricos.
El Amor Sagrado y el sexo tántrico permiten también eventualmente el acceso ala Cuarta Dimensión forzando una posición en la que
la cabeza de la mujer esté inclinada en el ángulo preciso. Pero cuando el
corazón humano accede a un amor muy profundo, el amor y la espiral que crea
hacen ladear la cabeza a 32º, de forma natural. Ese mismo amor, al ser
incrementado, es la motivación propulsora que permitiría el acceso al cuarto
eje de rotación o "más allá".
En resumen, la espiral sabe qué hacer con la geometría angular y cuándo hacerlo. Sin embargo, los patrones geométricos angulares (el pensamiento) por sí mismos necesitan una pauta a seguir. La espiral áurea (el Amor) es el líder mágico para las geometrías angulares del Pensamiento. Éste necesita del Amor para mantener un orden cohesivo y una distribución fluida, mientras entra dentro y a través del momento de amor o implosión. Esto establece el fractal ordenado y la matriz holográfica en todas las escalas y planos, lo que llamamos anidación infinita.
Si se usan patrones geométricos angulares para visualizar o meditar es necesario tener en cuenta que debe volverse a la espiral centro-corazón-sentimientos para cambiar los estados de conciencia y/o la intención o dirección. La espiral es y será siempre la puerta infinita de acceso a todos los planos y dimensiones.
Si el corazón y la mente entran en desacuerdo, la realidad de fisura. Por lo tanto, si la geometría y la espiral son separadas de forma sustancial, ofrecerán poco de su potencial disponible. Íntimamente ligados al Amor, la espiral, la esfera, los sólidos platónicos y otros, están todos los bloques de construcción dela
Creación.
Po r lo tanto, ¡EL AMOR ES LA FUERZA CONDUCTORA
MÁS INTELIGENTE Y CREATIVA QUE EXISTE EN EL UNIVERSO! El Amor es el adhesivo
que mantiene y sostiene juntas a toda la Vida y a la Creación.
Par
En el plano sutil el Amor es la espiral áurea, mientras que el pensamiento humano es angular. La espiral es el plano viviente o la pieza que ensambla la evolución de los patrones geométricos.
El Amor Sagrado y el sexo tántrico permiten también eventualmente el acceso a
En resumen, la espiral sabe qué hacer con la geometría angular y cuándo hacerlo. Sin embargo, los patrones geométricos angulares (el pensamiento) por sí mismos necesitan una pauta a seguir. La espiral áurea (el Amor) es el líder mágico para las geometrías angulares del Pensamiento. Éste necesita del Amor para mantener un orden cohesivo y una distribución fluida, mientras entra dentro y a través del momento de amor o implosión. Esto establece el fractal ordenado y la matriz holográfica en todas las escalas y planos, lo que llamamos anidación infinita.
Si se usan patrones geométricos angulares para visualizar o meditar es necesario tener en cuenta que debe volverse a la espiral centro-corazón-sentimientos para cambiar los estados de conciencia y/o la intención o dirección. La espiral es y será siempre la puerta infinita de acceso a todos los planos y dimensiones.
Si el corazón y la mente entran en desacuerdo, la realidad de fisura. Por lo tanto, si la geometría y la espiral son separadas de forma sustancial, ofrecerán poco de su potencial disponible. Íntimamente ligados al Amor, la espiral, la esfera, los sólidos platónicos y otros, están todos los bloques de construcción de
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