Me duele tu dolor, me duele el
alma de sentir como das palos de ciego. Me duele no saber como ayudarte, tan
lejos como estoy... tanto me alejas.
¿Cómo puede un volcán fundir el hielo?
Te quiero. No con el corazón; te quiero con el alma, porque es
así como se ama a los amigos y me duele tanto amarte en la distancia sin que
veas en mí tu mano amiga.
Nuestra amistad ha trascendido el tiempo y el
espacio; ha superado vidas y ha seguido, porque es intemporal, porque es
eterna. Dos almas que se funden para siempre no se separan nunca, aunque lo
intenten.
Y yo lo siento así... no tengas miedo. El
miedo es la pequeña muerte que encadena tu alma a tus errores.
Levanta la cabeza, mira al Cielo. Echa arrojo
a la vida y ve de frente. No mires hacia atrás; quema tus naves y, si es
preciso recoger los restos del naufragio, cuenta con alguien que, en tu
distancia, sigue creyendo en ti: Cuenta conmigo.
De mi libro "GOTAS DE ALMA"
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